Sophia. Una simple chica. Una simple chica Que tuvo que vivir experiencias horribles, una simple chica que ha vivido desde comparaciones, disputas, preferencias hasta cosas que la atormentan por las noches y no la dejan dormir, cosas que la han obli...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✯𝐒𝐎𝐏𝐇𝐈𝐀✯
Mis parpados pesaban.
No sabía qué hora era, no sabía dónde estaba, ni tampoco que sucedió anoche.
Pero sí sabia, que mi cabeza se estaba partiendo, y que necesitaba urgente una ducha fría para despertarme por completo.
Quité los pelos de mi cabello metidos en mi boca y froté mis ojos.
Me levanté, reincorporándome en la cama, entrando en razón que estaba en la habitación de Tom. Solo él tiene tantas gorras.
También tenía su ropa. Una enorme camisa azul que llegaba un poco más abajo de mis rodillas. Como un vestido. Solo con mis bragas debajo.
Entré al baño y miré mi reflejo en el espejo.
Me veía completamente demacrada.
Creo que nunca había visto unas ojeras de ese tamaño.
Como un maldito mapache.
Cepillé mis dientes con el cepillo que días antes había olvidado aquí, para meterme en la ducha y efectivamente casi gritar por el agua helada.
Me coloqué la misma ropa de la noche anterior que su olor reflejaba haber sido lavada esta mañana, y bajé hacia la primera planta dirigiéndome a la cocina, encontrándome con Bill y Tom desayunando tranquilamente.
-Buenos días, bella durmiente. Tu príncipe azul estaba a punto de despertarte con un beso mágico.-saludó el pelinegro con una sonrisa.
Bostecé y estiré mis brazos para acercarme a la mesa y sentarme acariciando mi sien.
-Supuse que lo necesitarías.-dijo Tom para dejar una tableta de pildoras para el dolor de cabeza en mi mano.
Me levanté y me serví un vaso de agua y tomé la respectiva píldora mientras me volvía a sentar.
Bueno...nunca tengo buenas experiencias siempre que bebo.
-Oh, nada interesante...-le restó importancia Tom con una sonrisa y un movimiento con la mano.
Solté un suspiro aliviado.
-, Solo beber hasta el culo, luego los fotógrafos empezaron a acosarnos, entonces para disimular, me besaste, y luego vomitaste en mí, para finalmente caer «Dormida» sobre la barra.
