𝐀𝐜𝐜𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥𝐥𝐲 𝐢𝐧 𝐋𝐨𝐯𝐞 | Wakatoshi Ushijima

𝟎𝟎𝟏. 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑𝐀 𝐂𝐈𝐓𝐀

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Nada corre más rápido que un jugoso rumor, sobre todo si este involucra a las personas más populares del Shiratorizawa.

Los días siguientes, Saiko y Wakatoshi fueron observados con muy poca discreción por sus compañeros, la página de chismes de la academia inició un hilo afirmando que el capitán ya había mostrado interés en la capitana desde el torneo de primavera. Sustentaron dicha teoría posteando una imagen de mala calidad donde ambos conversaban antes del partido.

Saiko recordaba bien ese día y la conversación que tuvieron fue lo más alejado a algo romántico.

Wakatoshi le había pedido que la banda tocara en los descansos y las animadoras se encargaran únicamente del inicio de los partidos y el último set, ella sólo asintió y volvió con las demás.

La conversación más corta en la historia de las conversaciones cortas.

Incluso la actitud del segundo entrenador había cambiado.

Meses atrás, Saiko pidió prestado el segundo gimnasio para las prácticas de las animadoras ya que el de ellas - que compartían con el club de esgrima- estaba siendo remodelado. Sin embargo, el entrenador afirmó que no era posible ya que los nuevos entrenaban ahí, lejos de los titulares.

Saiko no discutió, sabía que el club de voleibol es para la academia, lo que el vaticano es para los religiosos.

Pero esa mañana de viernes, a unos días de que los rumores comenzaran a correr por toda la escuela, el entrenador Saito la llamó a la sala de profesores y le entregó una copia de las llaves del segundo gimnasio.

- Lo estuve pensando y creo que hay suficiente espacio para que los nuevos hagan sus entrenamientos y ustedes también.

- ¿Está seguro? - Saiko lo miró con desconfianza.

- Por supuesto Sasaki-san, si necesitan algo más no dudes en decírmelo.

Saiko asintió forzando una sonrisa y se retiró.

Las cosas resultaban extrañas. No es que el entrenador Saito fuera una mala persona, pero en otras circunstancias - jamás - habría hecho algo así por alguien que no supiera elevar un balón sin que le golpeara la cara.

* * *

- Vaya, vaya. Así que estos son los beneficios que trae ser la casi novia de Ushiwaka - canturreó Kaede.

Ambas entraron al gimnasio y se dirigieron a los casilleros - oh, sorpresa - asignados especialmente para las animadoras.

- No soy su casi novia.

- Imagina lo que pasará cuando su relación sea oficial, seguro nos construyen un gimnasio particular - siguió Kaede ignorando la protesta de Saiko.

A decir verdad, si no fuera por los chismes circulando en la academia, la farsa de su relación con Wakatoshi no habría hecho más que traer cosas buenas.

Casi pasa por alto que el sábado estarían juntos en una cita.

¿Qué pasará después? Cuando Ushijima les diga que no funcionó y decidieron dejarlo.

¿Las echarían del gimnasio? ¿Todos irían en contra de las porristas? ¿Los partidos se volverían incómodos?

Saiko sacudió la cabeza, no era momento de pensar en eso, necesitaba concentrarse en practicar para poder regresar a su dormitorio a estudiar.

La mayoría de las chicas en el equipo de animadoras estaban en su último año y se preparaban para los exámenes de admisión a la universidad, ella incluida.