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Los juegos habían acabado y como era de esperar Rafael Lange había sido el vencedor de aquella batalla por la mano del príncipe Sebastian; un par de días habían pasado y para el joven heredero habían sido encantadores gracias a la presencia seguida que tenía del capitán de la guardia real.

Si bien había ganado estaba gustoso de cotejar como es debido al príncipe hasta el día de la boda, Sebastian se encontraba más que encantado con el ideal que mantenía Cellbit acerca de cortejarlo.

Aquella tarde se encontraban bajo un árbol de bugambilias que se encontraba en los jardines del palacio; Rafael estaba apoyado en el árbol mirando hacia el atardecer pensando si era correcto lo que hacía, el ver a Sebastian apoyado en su hombro leyendo un libro tan sereno, con el rostro relajado que solo lucía sus facciones finas era tan bello al parecer de cellbit, sus pestañas largas, cejas gruesas, nariz respingada con un ligero sonrojo banrural sobre ella que bajaba hacia sus mejillas algo regordetas, nunca entendió cómo es que a pesar de esto mantiene su mandíbula tan marcada que le daba ese toque masculino; le hacía arrepentirse de decisiones de su pasado.

Con una de sus manos grandes, como la barbilla del príncipe el cual le brindó su atención confundido, Lange se acercó sin decir nada a dejar un beso en la comisura de su labios, quizá sellando un pacto secreto sin que el mismo príncipe lo supiera.

-¿Gatinho?..estas algo extraño hoy-

Mencionó el apodo que le había puesto al caballero el cual se limitó a sonreírle alzando sus hombros.

-No es nada, solo estabas más guapito de lo usual esta tarde.-

A Sebastian le gustaba que por fin puedan tutearse al menos fuera de la vista de las personas del palacio.

-Sebastian..¿Sabías que jamás haría algo para lastimarte..cierto?-

La voz de Rafael se había vuelto un tanto más seria, lo que alertó al joven príncipe que le miró asintiendo sin dudarlo esperando que continúe.

-He hecho cosas malas en mi pasado sin embargo..te pido que confies en mi palabra si es que alguna persona llega a interrumpir lo que hemos construido...te juro que a pesar de lo que pude llegar a hacer o decir antes de que llegar a este lugar ha queda..-

Fue cortado por el príncipe que se había enganchado a su cuello en un abrazo sorpresivo.

-Rafael..no se que habras hecho o dicho pero tu lo dijiste, es tu pasado y yo no tengo el derecho a juzgarte por algo que ya dejaste atras.-

Murmuró cerca de su oreja sin soltar; cellbit solo atino a corresponder el abrazo con fuerza aprisionando al joven de ojos avellana contra su pecho.

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