CAPÍTULO 2

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Ya a la mañana siguiente me encuentro algo más animada e ilusionada por ver cómo serán mis clases, y mis nuevos compañeros y profesores.

Decido ir directamente al campus saltándome la hora del desayuno y voy directamente al edificio de inscripción e información para recoger el horario. Entro y veo a una señora mayor con unas gafas redondas muy feas y un ordenador en su escritorio que parece demasiado viejo como para que funcione.

Cuando me acerco la señora levanta la vista para verme y me dedica una sonrisa demasiado dulce que me recuerda mucho a mi abuelita.

—Hola querida, ¿deseas algo?

—Em...si, necesito el horario de mis clases— le digo mientras espero a q busque mi nombre en los archivos y me tienda un papel de colores  con las clases y los horarios —Gracias.

Cuando voy saliendo del edificio me dirijo hacia la que creo que será mi primera clase, que está cruzando el campus y agradezco que me queden un par de minutos para empezar.

Cuando entro veo que hay un corcho con actividades e información de algunos locales que buscan trabajadores o de estudiantes que buscan pisos para compartir. Cuando ya termino de leer el corcho y me voy a dar la vuelta siento que me choco con el torso de una persona y noto como se caen todos los libros que llevaba en la mano incluido el horario.

—Lo lamento,yo...solo no te vi— me disculpo mientras me agacho para recoger lo que se me había caído y veo unas manos ayudándome también —Gracias.

—No importa,linda— me dice mientras me ofrece los libros que ha recogido —Yo tampoco te había visto.

Cuando me levanto y me fijo mejor en él me doy cuenta de que es un chico más alto que yo, de piel morena, delgado, con unos ojos verdes grisaceos muy bonitos y una sonrisa perfectamente impecable.

—¿Vas a economía?— me pregunta y creo que me ve la confusión reflejada en mi cara porque me dice: —Oh, es que lo he visto en tu calendario y veo que por la expresión de tu cara no sabes dónde está la clase ¿Verdad?— me dice mientras que yo intento decirle que puedo apañármelas sola pero él se adelanta de nuevo —Yo puedo acompañarte si quieres, también tengo clase de economía ahora.

Antes de que pueda reaccionar me encuentro a mi misma contestandole un—vale— y dejándome arrastrar por este chico el cual todavía no me sé ni su nombre.

—Me llamo Nick— me dice como si fuera capaz de leerme los pensamientos —¿Y tú?

—Kiara— le contesto con un hilo de voz mientras que agacho la mirada cuando siento que me mira fijamente mi perfil.

—Entonces...Kiara,¿Este es tu primer año, no? —pregunta a la vez que yo asiento con la cabeza — El mio es el segundo.

—Pero..,¿Vas a mi clase de economía?

—Sí, pero porque economía se comparte con primero y segundo de carrera—contesta— ya sabes, no hay presupuesto.

Seguimos caminando por los pasillos mientras me cuenta que él no es de aquí sino de Londres y que vive solo con su hermano mayor que también estudia aquí y acabo sabiendo más sobre su vida que de la mía en estos tres minutos que tardamos en encontrar la clase.

— Es aquí— me indica señalando un aula medio llena por un par de alumnos — Oye, no es por ser grosero ni nada, me encantaría seguir hablando contigo pero debo ir con mis amigos— se disculpa señalando con la cabeza a un pequeño grupo de personas que están sentadas al final del aula.

— Em.. Si claro no te preocupes— contestó —Ya nos veremos por ahí.

Se despide y yo me acabo sentado en unas de las primeras butacas que hay en frente de la pizarra. Saco mi teléfono para ver si mi queridísimo novio me ha mandado o contestado algo a los siete mensajes que le he enviado desde que llegué pero se ve que sigue igual de comunicativo que siempre — pero ¿qué le pasa?—me pregunto mientras me cuestiono si he hecho algo mal. Guardo el teléfono cuando veo entrar al profesor.

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