La casa es gigante, al entrar sus ojos se abrieron y analizarin todo, es bonita y solo la cocina es tan grande como su antigua casa, sus maletas llegaron esa tarde y como se habia faltado las clases por una gran actuación de ultima hora con su barriga mentirosa se sorprendió al ver algunos muebles ya colocados, fue a su nueva habitación con las cajas de la mudanza, las paredes son grises y los muebles blancos, es tan espaciosa que no sabe como rellenar el espacio que le queda, saca sus libros y ropa, coloca uno que otro poster y ya está lo suficientemente cansado para tirarse en el suelo fresco para descansar, la puerta se abre y allí está namjoon con ropa casual y una sonrisa, en sus manos está una charola con vasos con jugo fresco que su boca le agradece por la fresca limonada.
—Espero te guste la casa y tu habitación —
—¡Es muy grande! Todavia me queda mucho espacio y no se que mas poner —
—Eso es bueno, pediré mas muebles si hace falta —su mirada recorre el lugar, y por alguna razon jimin espera paciente a su aprobación, tambien se asegura de que las últimas cosas que faltan no parezcan tan desordenadas —Tienes buen gusto jiminie, buen trabajo —
Le sonríe de vuelta y si antes tenia dudas ahora habian desaparecido, su habitación le habia gustado mucho más.
Iba a ser mediodía, se metió a bañar y bajo para comer algo emocionado, segun las palabras del mismo namjoon su hijo llegaría luego de la escuela, y por fin tendría compañía como un hermano, estaba feliz y come con una gran sonrisa en la mesa improvisada con los dos mayores, escuchs su teléfono sonar pero de seguro solo era su mejor amigo al cual habia llenado de fotos e invitaciones a su casa.
—¡estoy tan feliz! Seremos una familia perfecta —su madre se levanta y se sirve un plato mas de comida, al igual que a namjoon, la mujer parecia una pequeña niña chillando y ambos hombres la dejaron ser, namjoon parecia igual de emocionado que ella pero menos expresivo, sentía que se venían tiempos buenos y a pesar de seguir en el mismo instituto por estar mas cerca que antes, nisiquiera esas golpizas le arruinarian la felicidad que tenía ahora. La puerta se abre y los tres dejan de comer, los pasos son suaves y dudosos, la alegria en la cocina se estaba acumulando tanto que el suspenso los estaba matando, parecia un gran globo a punto de explotar y cuando la silueta de alguien de hizo presente su madre chilló, namjoon se levantó y él abrió los ojos como platos, su mirada se volvió de miedo y pánico completo al ver a ese tan reconocido joven frente a él, sus miradas se conectaron y los ojos de él estaban iguales o peores a los suyos, ambos se quedaron paralizados y jimin no podia creer lo que estaba pasando, Jeon Jungkook estaba frente a él parado en medio de la sala a medio terminar, con su mochila al hombro mirando a su al rededor, todo pareció detenerse y su corazón igual.
Esto debia ser una muy mala broma por parte del universo.
—¡hijo, que gusto que llegas! Por fin podras conocer a Jimin y su madre —su padre empuja suavemente su cuerpo estático y lo acerca un poco mas —Presentate cariño —
Jimin es espectador de como los labios del chico se separan tratando de decir algo pero nada sale, al parecer la sorpresa habia sido para ambos, era raro verlo tan perdido y en shook, se inclina en una suave reverencia y como pez fuera del agua vuelve a dudar en hablar, jungkook mira a su padre en busca de ayuda, pero este solo le indica a seguir, está parado frente a una mesa y dos personas totalmente desconocidas, o casi, sabía que debia conocerlas hoy y que no podría encontrar mas escusas, pero tampoco se esperó tenerlo a él allí.
Es el karma que le está pegando donde más duele.
—Vamos jungkook, presentate bebé, no tengas miedo —
Madre e hijo se miran, una con una expresión alegre y el otro con una de desconcierto total, el chico frente a ellos decide moverse de nuevo y aprieta sus labios antes de con una pose militar tan tierna y con una voz que jamas en su vida jimin creyó escuchar salir de su boca por fin habló.
—J-Jungkookie de la c-casa Kim se presenta. Kim Jungkookie b-bebé de los Kim... jungkookie de Jungkook y... k-kookie—
Ahora es la mandibula de jimin que cae abierta, todo es tan sub real que comienza a pensar en la posibilidad de estar soñando ¿¡Que se supone que habia sido eso!?
—Bien hecho, Jungkookie es mi mas grande tesoro y estoy feliz de que porfin se conozcan —el chico se sienta a un lado de su padre, quedando enfrente de la cara desconcertada de un jimin perdido en un viaje de pensamientos —Ellos son Jimin y Hyunka Park —
—¡es un gusto Jungkookie, eres la cosa mas adorable que vi en mi vida! —su madre casi está que salta en su asiento.
¿jimin deberia ofenderse por eso? No sabe, solo está perdido en su tercera crisis existencial. La comida sigue y aunque lo intenta Jimin no puede dejar de mirar al chico, no luego de esa presentación y su al parecer personalidad múltiple ya que está tan bien educado y hablado que duda que sean la misma persona ¿será la casualidad más grande de todas? Mismo nombre, colegio y cuerpo...¡incluso los tatuajes son los mismos! Pero... debían ser personas diferentes.
—A comer jungkookie —Namjoon le deja el plato frente a él, el chico ve a su padre y bajo su mirada analitica parece asustado, observa a ambos en silencio y parecen tener una pelea interna, namjoon se sienta en su lugar y frunce el ceño al ver que su hijo apretar los labios incómodo, si hay algo que le gusta a su bebé es comer y que no lo estuviera haciendo con emoción y rapidez le extraña—Koo, no te averguences, ellos ya sabe- —
—No tengo hambre —el silencio se forma en la cocina, la mandibula de namjoon se tensa en una expresion tan seria y calaculadora que ahora tambien duda que sea el mismo de siempre con sonrisas de hoyuelos y palabras dulces —p-papá por favor —
¿Es el único que se sintió muy incómodo por esa petición? Voltea a su madre que sigue comiendo tranquila y eso le confirma que si.
—¿qué sucede kookie? —
—N-nada, y-yo comi en la cafetería —los tres hombres parecen ser los únicos en esa burbuja tensa, namjoon tiene entre sus manos la cuchara de jungkook, Jimin no puede dejar de mirar todo con extrañeza y curiosidad, no puede apartarse hasta que los ojos gélidos de namjoon se diriguen a él y siente que el arroz del curri se le atora en la garganta. —D-dejame ir papi, por favor —
—Bien, puedes retirarte —el chico escapa hacia las escaleras y jimin con los ojos algo llorosos toma agua para recuperar estabilidad y parar con la tos, de pronto es él quien está acorralado por la mirada de namjoon y sin dudas es pesada. Su madre interrumpe con un "¿está bien?" Pero namjoon ahora solo tiene su atención en él, sin dudas prefería mil veces al grupo de jungkook que tener a ese hombre con la mirada tan tenebrosa—y dime jimin ¿Conoced a mi hijo de algun lado? —
Oh mierd-.
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La presentacion de jk en esta historia fue-
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