Solo por el dinero y el trabajo.

Capítulo 6

-.¡¿Enserio le preparaste de comer a ese viejo?!.- Abby reclamó molesta y con celos, como era posible que su querido hermano le aya hecho de comer a un simple amigito del trabajo y a ella ni unos frijoles.

-.No te pongas así.- Exclamó Michael cruzándose de brazos.

-.No es justo, mira como se cre que esta en su casa.- Señaló a William que estába comiendo felizmente lo que su chiquibeiby le había hecho.

-.Solo soy amable con el Abby ni que fuéramos algo.- Michael río nervioso intentando no ser muy obvio, no pos' que discreto.

-.Si, como digas solo que no lo quiero volver a ver aquí.- Abby lo amenazó mirando a William con ganas de sacarlo a patadas de su casa y no verlo nunca más serca de su hermano.

-.Pero Eli.-

-.Que no lo quiero volver a ver.-
...

-.Oye Michael  ¿Me puedo quedar a dormir?.- Preguntó William que miraba la televisión de la sala junto al castaño y a su hermana.

Que por obvias razón Michael estaba sentado muy pegado a su Shugar Daddy y Abby en el suelo fingiendo dibujar mientras miraba discretamente a los dos.

Y por sus celos rompía las hoja con las que dibujaba solo por ver como ese viejo abandona hijos tenía a su hermano solo para el y de ella se olvidaba como si no fuera nada.

-¡.Claro que si! Cuando quieras quedarte puedes venirte William.- Habló Mike con una enorme sonrisa olvidándose de lo que su hermana le había dicho.

-.Mmmmm maldito traidor.- Susurró Abby con furia mientras arrugada con su mano una hoja y maldecía a Mike en todos los idiomas ávidos y por aver.

-.Y.... ~¿Podemos dormir juntos cariño?.- Sugirió William indecente, como siempre.

-.¡William esta la niña! Hay que pensar en su inocencia.- Regañó Michael girando su cabeza hacia otro lado Indignado con las cosas que decía el amante del morado.

-.Esa niña es el diablo mira como me esta mirando...... Creó que me quiere matar.-  William Confesó sin hablar muy alto sintiendo los ojos de la chamaca clavados en el. Tendría que desaserse de ella si no coperaba.

-.Solo esta celosa. No sería capaz de matar ni una mosca lindo.- Habló Mike confiado intentando tranquilizar al amante del morado.

-.Mike me prometiste leerme un cuento esta noche.- Abby le recordó lo que le había prometido si no pasaban estas cosas.

-.¡Oh! ¿Que horas son?.- Preguntó Michael mirando en el reloj de oro que traía William, que claramente lo traía para presumir se lo a su chacalita.

-.Las 11 de la noche.- Respondió el viejo asesinó, mirándo como al castaño le había gustado su reloj, tal vez se lo tendría que regalar para que le de las nalgas esta noche.

-.!QUE!.- Michael gritó levantándose para mirar por una de las ventanas de la casa y ver que afuera se veía más negro que la mente de William.

Abby y el viejo sabroso mirando feo al castaño mientras este seguía mirando fuera de la ventana incrédulo de que el tiempo se le haya ido tan rápido.

-.¿Simpre es así?.- William preguntó a la pequeña sin dejar de mirar a Michael.

-.Si. Es culpa de esas cosas raras que toma.- Abbh respondió siguiendo concentrada en su dibujo.

-.Se me fue el día completo. Tenía tantas cosas que hacer.- Michael se la mentó volviendo a sentarse en el sillón junto a William quién no dudo en consolarlo.

-.Mañana pudes hacerlo yo te ayudo.- William sugirió abrazado a su castaño favorito, acariciando suavemente su espalda.

-.¡Hay! Eres tan amable por querer ayudarme.- Mike se acomodo mejor entre los fuertes brazos del amante del morado, no queriendo separarse de el.

-.¡Cof!¡cof!¡cof!.- Abby fingió toser para captar la atención de los dos tortolos, que si por no estar ella estuviera haciendo cosas que a Dios no le gustan.

-.¡Abby! Párese sigues hay.- Michael empujó rápidamente a William al notar que su inocente hermanita seguía con ellos.

-.Perdón por interrumpir, pero Mike me prometiste leerme un libro y tienes que cumplir tu promesa.- Abby exclamó mientras recogía todos sus cosa para dibujar y guardaba el dibujo que había hecho anteriormente.

-.Esta bien..... ¿William quieres acompañarme?.- Michael treguntó tímidamente con su carita de suplica.

-.Solo por que tu me lo pides.- El amante del morado se paro del sillón junto al castaño y su hermana para que los dos lo guiarán hacia la habitación de la pequeña.

-.Bueno Abby ¿Que libro quieres que te lea.- Mike preguntó buscando entre los libros que tenía su hermana.

William miró con curiosidad el cuarto de la niña, observó los dibujos que estaban pegados en la pared, le parecieron lindos por como en casi todos su castaño aparecía con su hermana.

-.¡Quiero esté!. Abby le enseñó el libro a Michael con entusiasmo mientras se acostaba en su cama con una sonrisa.

-.La princesa, el caballero y el malvado Dragón.- Mike suspiró. Ese libro era el preferido de su hermana y siempre tenía que contarle la misma y cliche historia que se sabía de pies a cabeza.

-.¡Si!.- Abby gritó feliz acostada en su cama lista para oír otra vez su historia preferida.

-.Si que felicidad...- Michael se sentó en la cama de su hermana a un lado de ella, abrió el libro y empezó a leerlo.

William miró toda la escena recargo en el marco de la puerta, observó lo hermoso que se veía su Michael leyendo un libro a su hermana, como una madre contándole una historia a su hijo.

Admiró su belleza en silencio, mirándo con detalle las facciones de su cara, su cabeño castaño y rizado, sus delicadas y frágiles manos. William suspiró enamorado de lo hermoso y perfecto que era su hijo.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Perdón por la tardanza pero es que la inspiración llega cuando se le da la gana y yo la tengo que esperar hasta que llege.