Furia de Firebird: Libro III de la Trilogía del pájaro de fuego -COMPLETO-

Capítulo 8: El cuarto bono

A / N: las respuestas del Capítulo 7 están en mi foro como de costumbre. Y ahora ese momento de temida inevitabilidad...

Capítulo ocho: El cuarto bono

"¿Sabes dónde está mi mamá?"

Harry se paró en el gran salón de Hogwarts mirando hacia dónde Voldemort estaba colocando una trampa cuidadosamente para Amelia, a lo que parecía ajena. A su alrededor, la línea de muertos continuó mirando en silencio.

Y estaba la hermosa niña con el cabello dorado, tirando de sus pantalones. "Sabes dónde está mamá?"

Harry se despertó con un jadeo y se sentó una vez más solo en la vieja habitación de sus padres. Estaba recuperando el aliento cuando se abrió la puerta y Luna intervino con un vestido blanco puro y transparente. "Es hora de prepararse", dijo con voz suave y triste. Sin embargo, sus ojos estaban secos.

Harry se iba a casar de nuevo. "Hurra por mí."

~ ~ Firebird ~ ~

~ ~ Firebird ~ ~

Harry y Luna Potter Apartado a un estrecho camino rural a las afueras de las salas de la Madriguera. Llegaron en silencio — un aspecto de la aparición en el escalón lateral que era común solo a los Aethers visuales. Luna ahora llevaba su corona Hecate junto con el vestido blanco que había puesto a primera hora de la mañana. Harry llevaba los mismos pantalones blancos y la camisa cruzada que llevaba cuando se casó con Tori, aunque esta vez con la bendición de la ropa interior. Se dio cuenta de que el atuendo parecía un poco más apretado que antes, y dejó los tobillos desnudos.

Fueron recibidos por dos brujas en la puerta — una que él fácilmente reconoció como Georgina Thomas. El segundo tenía un cabello de color similar, pero era más corto, más fornido de constitución, y casi tan masculino como Millicent Bulstrode con su largo cabello rojo recogido en un moño severo de su cara bloqueada. Al igual que su hermano mayor Bill, su rostro tenía un elenco diferente al de Fred, Georgina, Ron o Ginny — contando evidencia de su madre diferente.

"Así que este es Harry Potter", dijo Charlene Weasley con una sonrisa amplia y desagradable. "Ginny finalmente consiguió sus ganchos en ti, supongo. Y Little Loony Luna, ¿quién pensó que serías la primera esposa y la potencial dama?"

"La mamá de Harry lo hizo por uno, entre muchos", dijo Luna aireadamente. Harry miró, tomando un instante de disgusto por la hermana mayor de Ron.

"No seas idiota, Charlie", dijo Georgina. "Harry, Luna, me alegro de verte. ¿Cómo están todos los niños?"

"Está bien", dijo Harry. "Flitwick los tiene a todos aprendiendo como si estuvieran en la escuela. Solo necesitamos algo de espacio para ellos. Y si su aquelarre está de acuerdo con los términos del contrato, deberíamos ocuparnos de eso pronto."

"Están las otras damas aquí?" Luna preguntó.

Georgina asintió. "El lugar está protegido como no lo creerías. Es por eso que estamos aquí — vamos a tener que guiarte a través de las líneas de la sala. Venga." Ella le ofreció su brazo y Harry aceptó. Charlene se encogió de hombros e hizo lo mismo con Luna, quien también aceptó el gesto.

Por parte de Harry, se acercaron a lo que parecía una pared brillante que se elevaba en una cúpula masiva que cubría la propiedad. Era la sala activa más fuerte que había visto fuera de Hogwarts, y los hilos de magia que la atravesaban parecían poderosos y mortales. Vio cómo la magia tocaba el núcleo de Georgina, reconociéndola de alguna manera como Weasley y el hecho de que ella estaba guiando a Harry. Se hormigueó sobre su piel y magia antes de permitirle entrar.