Furia de Firebird: Libro III de la Trilogía del pájaro de fuego -COMPLETO-

Capítulo 26: Un Potter en el extranjero

A / N: las respuestas de revisión del Capítulo 25 están disponibles en mis foros como siempre. Gracias por leer.

Capítulo veintiséis: un alfarero en el extranjero

Seis días antes de Halloween, en un día nublado y ventoso que prometía lluvia fría, cinco personas aparecieron con un pop en Castelporziano, a pocos kilómetros de Roma. Era tarde en la mañana, y el aire colgaba pesado de humedad. En medio de una antigua reserva natural que albergaba cientos de ruinas romanas, se levantaron varios castillos mágicos más antiguos que datan de los días oscuros de Teodosio el Terrible, quien comenzó la primera guerra a gran escala contra los nacidos de brujas como parte de sus esfuerzos para erradicar cualquier religión en el Imperio Romano que no sea el catolicismo de Nicea. Terminó los Juegos Olímpicos, disolvió las vírgenes vestales, destruyó los templos paganos y asesinó a todos los nacidos de brujas que sus soldados pudieron encontrar.

Las familias mágicas huyeron de Roma y se quedaron en los castillos hasta que pudieron escapar al extranjero a las tierras fuera del Imperio moribundo, o fueron atrapados por los sabuesos de la Iglesia y masacrados. En aquellos días, antes del advenimiento de la magia varada, era deprimentemente fácil para los soldados del estado cristiano abrumar a las salas primitivas y matar a todos los nacidos de brujas que encontraron. Porque aunque los nacidos de brujas eran universalmente más fuertes que sus primos muggles, por cada bruja o mago había cientos o incluso miles de muggles para matarlos.

Por supuesto, Harry solo sabía una fracción de esto. A pesar de ser uno de los eventos formativos en la historia mágica mundial, Binns cubrió los Edictos de Theodosian en dos días, y fue solo una pregunta en su examen ese año. Si hubiera estudiado el tiempo más oscuro en la historia mágica — uno que precedió a siglos de caza de brujas patrocinadas por la Iglesia — Harry no habría sido sorprendido por el ejército virtual de fantasmas que se demoraron el castillo. La mayoría vestía atuendo romano, y muchos eran deprimentemente jóvenes. Como hoy, la mayoría eran niñas.

Huyeron a su llegada, charlando en latín vulgar. Luna cuidó a los fantasmas tristemente. "Tantos", dijo.

"Wands out", dijo Savage en tersely. A su lado, Angelina Weasley ya tenía su varita. Harry hizo lo mismo, al igual que Luna y el último miembro de su grupo — Sybil Trelawney. El subsecretario de Magia, recientemente elegido, estaba allí como el segundo miembro más alto del Ministerio y, por lo tanto, debía ser su líder político.

A Luna no le gustaba pelear, pero había recibido algo de entrenamiento por si acaso e incluso había hecho campaña con el Ejército Firebird durante algunas de las incursiones de Goblin. Su presencia era simple —, era la única Dama del viejo Sabbat de la Luz dispuesta a venir y arriesgarse a lo que en la superficie se parecía mucho a una trampa. Después de todo, era una Dama tradicional que se reunían.

Solo tenían momentos para esperar antes de que llegaran los florentinos. Era una pequeña fiesta — Dame Maddalena Medici de 'Mantua, directora de los Medici Scuala di Magia, apareció con un pop. A su lado, en contraste con los oscuros mechones de la directora, apareció una joven pequeña con el pelo rubio largo y fluido y una cara romana increíblemente hermosa. Harry podía ver pintores clásicos peleando por el honor de capturar tal semblante. A su lado había un joven más alto con cabello castaño oscuro y pómulos angulares. Harry reconoció tanto desde su cuarto año — que este era el heredero de los Medici como el buscador florentino que intentó cazarlo furtivamente; el joven era el otro jugador de Quidditch que Harry pensó que estaba destinado a ser su esposo. El miembro final del partido era una bruja fácilmente tan vieja como Maddalena,con la misma calidad translúcida y ojos retroiluminados que la directora, pero con el pelo castaño gris. Tenía una nariz romana que no se veía tan diferente de los fantasmas que los rodeaban.