Amor Oculto (Dramione)

la misión de Draco

El sexto año de hogwarts habia comenzado mas tranquilo de lo que Hermione estaba acostumbrada. Draco Malfoy el arrogante Slytherin estaba mas callado de lo normal, para todos en el colegio era lo mejor. Ya no molestaba a nadie y hasta los profesores parecian calmados de la tranquila actitud del chico. Algunos como Ron hasta se alegraban de que el chico estuviese tan triste por que su padre estaba en Azkaban.

La realidad es que Harry notó que algo malo tramaba el rubio e iba a averiguar que era, intentando seguirlo a todos lados posibles.
A diferencia de Hermione quien le dió curiosidad el saber que es lo que el le sucede, pues no es normal que el ya no hacía sus deberes (lo cual no era divertido ya que no tenía con quien competir), ya no jugaba Quidditch, no ejercía sus trabajos como Prefecto e incluso ya no molestaba a sus víctimas comunes. Lo que hacía era ir a clases, intentar reparar el Armario Evanescente, y dormir.

Lo que nadie en la escuela sabía , es que a principios del año escolar Voldemort inició su venganza contra Lucius. Sabiendo que el rubio sufriría aún más si atacaba directamente a su hijo que era lo que mas amaba el patriarca de los Malfoy o su debilidad como lo llamaba el mago oscuro. Lo que hizo fue darle una misión a Draco que era matar a Dumbledore para el final del ciclo escolar; Voldemort sabía que Draco no tendría las agallas de cumplir la misión y solo le dio esta misión a Draco para humillar a Lucius y asi terminar de destruirlo por completo. Narcissa era consciente de la misión dada por Voldemort y temía que Draco fuera asesinado por Voldemort si no cumplía la misión, así que Narcissa recurrió a Bellatrix, su hermana quien era Mortífaga, y ambas fueron con Snape, al cual convencieron de hacer un Juramento Inquebrantable para proteger a Draco y matar a Dumbledore si Draco no podía.

Dos veces durante el año escolar, en las cuales temía que no podría reparar el armario, recurrió a intentos de asesinato desesperados. Lo primero que hizo fue manipular a Madame Rosmerta con la Maldición Imperius, para que ella también manipulara con la misma maldición a Katie Bell, luego Rosmerta le pasó a Katie un collar maldito que Draco había comprado en Borgin y Burkes; Draco tenía la intención de que Katie se lo pasara a Dumbledore y él muriera, pero debido a la intervención de la amiga de Katie:Leanne; Katie tocó accidentalmente el collar y quedó gravemente herido y fue hospitalizada en San Mungo durante varios meses. La segunda ocasión en que Draco intentó asesinar a Dumbledore fue cuando usó a Rosmerta quien le pasó al profesor Horace Slughorn una botella de hidromiel envenenada para que se la diera a Dumbledore, pero accidentalmente Ron bebió la hidromiel y casi muere si Harry no lo hubiera salvado usando un bezoar. La tensión comenzó a afectar negativamente a Draco, quien empezó a enfermar debido al nerviosismo, su piel se puso pálida y demacrada; ya no tenía su actitud de fanfarronería y burla. En una ocasión, Draco fue a llorar a los baños y le confesó sus temores a Myrtle la Llorona, uno de los fantasmas de la escuela.

Ese día no era diferente, Draco debía planear como matar a Dumbledore y la tension del armario ya estaba pasando la cuenta. Solo le quedaban 6 meses y aun no lograba ninguno de sus dos objetivos, y aun peor era saber que su madre se encontraba a solas con todos los mortifagos en su casa, la cual fue tomada por Voldemort.

- si no cumples tu misión, es tu madre quién pagará con su vida.

Esas eran las palabras que resonaban en la mente de Draco cada mañana al despertar y cada noche al dormir. Era ironico, por que sus padres cada dia recibian un pequeño calendario tachando el dia, mostrandoles cuanto dias de vida le quedaban al único hijo del matrimonio Malfoy.

Esa tarde luego de sus clases se fue hasta la biblioteca, necesitaba encontrar algún libro para arreglar el armario. Y si es que podía alguna idea para matar al anciano director que por alguna extraña razón, siempre salia libre de sus ataques.

El rubio se interno a la sección prohibida de la biblioteca, llevandose la sorpresa de encontrarse a su castaña enemiga leyendo un libro concentrada mientras mordia su labio con fuerza, el busco en silencio los libros que necesitaba, pasando desapercibido por ella, quien no notó que estaba acompañada.

- ¡MALFOY! - dice la castaña asustada al verlo de repente. - ¡me asustaste! ¿hace cuanto llegaste?

- casi diez minutos - dice ignorandola.

- ¿eres Malfoy? - el la mira confundido ante la extraña pregunta.

- claro que soy yo Granger - dice molesto - ¿por que me preguntas eso?

- no eres Malfoy - se cruza de brazos - dime quien eres.

- que soy yo odiosa rata de biblioteca. - ella hace una mueca.

- no, eres Draco Malfoy - el rodea los ojos - si fueras Malfoy me estarias insultando.

- tengo mejores cosas que hacer Granger, no molestes. - ella abre los ojos.

- si eres Malfoy - el suspira cansado.

- ¿Granger que haces en este sector? ¡esta PRO-HI-BI-DO! -ella se sonrie.

- tu tambien estas aqui - el la mira

- si, pero de mi cualquiera lo esperaria. - ella lo mira.

- ¿y por que de mi no? - dice con fastidio ella, arrugando su frente.

- por que aqui solo hay cosas sobre magia oscura y tu eres muy buena para hacer tales cosas.

- yo puedo ser mala Malfoy - el la mira burlesco. - en primeri incendie la capa de Snape pensando que era el el que controlaba la escoba de Harry.

- ¿fuiste tu? - la mira - claro, solo tu podrias haber hecho un hechizo de fuego tan perfecto. - se cruza de brazos y se recarga sobre una mesa para seguir leyendo - ¿que haces aqui Granger? ¿a quien quieres incendiar?

- tu puedes saber, necesito aprender un maleficio.

- ¿tu? - el deja su libro de lado y la mira curioso - ¿para que quieres aprender un maleficio?

- no quiero nada peligroso, solo algo que sea para vengarme de Ron y su tonta niña cursi por hacer que casi vomite todo el dia con sus estupideces - se cruza de brazos y Draco muestra su sonrisa de lado.

- lo siento Granger, no te puedo ayudar estoy arreglando mi propio problema. - ella suspira.

- por favor, se que quieres ver a Ron humillado. - el niega.

- no tengo tiempo para la comadreja y tus problemas amorosos. - el sigue leyendo. - pidele ayuda a Pottah, que parece que tiene mucho tiempo libre este año y me sigue a todos lados.

- ¿y que tal si lo mato por no saber un hechizo bien? ¡te sentirias culpable!

- no perderemos nada tan importante si lo matas Granger - dice ignorandola.

La castaña siguio leyendo en el libro que tenia en sus manos. Hermione se quedo inmovil en su lugar, Draco la miro morder su dedo gordo y solo sonrió antes de acercarse silenciosamente y leer lo que estaba escrito en el libro: "Maldición de expulsión de entrañas".

- eso lo va a matar Granger - susurra en su oido provocando que de un salto del susto.

- eso lo se, solo no crei que hubiesen maldiciones asi - susurra - yo solo quiero algo temporal, tal vez de diez años.

- por que mejor no sales con otro tipo y listo. - ella lo mira y niega.

- no puedo hacer eso - se cruza de brazos - yo no soy como tu, debo sentir algo para salir con alguien.

- vas a ser una solterona Granger - se aleja de ella, poniendose justo bajo una luz, dejando ver a la castaña por fin su piel palida.

- ¿estas enfermo? - ella lo mira - te ves mas palido de lo normal, y tienes cara de cansado, mira lo delgado que estas Malfoy.

- estoy bien, mejor sigue buscando tu venganza. - dice de manera fria.

- tus manos estan heladas - dice la castaña tomando las manos de Draco. - Lo lamento Malfoy, pero te voy a llevar a la enfermería.

- claro que no - dice con fastidio arrastrando sus palabras.- por que no te vas a molestar a otro lado - la empuja y ella se tropieza contra el librero. - lo siento Granger, pero no tengo tiempo para estar jugando al enfermo.
Ella miró al chico, ambos siguieron en silencio buscando lo que sea que busca el otro. De pronto sintieron un ruido y los dos se voltearon asustados al sentir a la gata de Filch cerca.

Draco le quito el libro que leía a Hermione, lo dejo sobre una pequeña mesa y la llevo hasta el rincón mas oscuro del lugar, la apego a su pecho y cubrió la boca de la castaña para que ella no hable, los pasos del anciano se escucharon cada vez mas lejos y una vez que estuvieron a salvo él solto a la castaña.