Tortura (parte 1)

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A penas entró a su casa, el rubio se vió envuelto por los brazos de su madre. El la abrazó con fuerza y beso su cabeza, cuando la sintió dar unos zollosos.

- tu padre llegó hoy, quiere que seas fuerte - dice la mujer - y el ya está aqui esperándote.

- si madre - susurra.

El rubio camino hasta la sala, en donde estaba Voldemort sentado en el sillón favorito de su abuelo. El hombre al ver a Draco se levantó y se acercó hasta el chico, quien al tenerlo de frente, bajo su mirada.

- ¿como estas joven Malfoy?

- bien, mi señor - dice con voz temblorosa - ¿y usted?

- estaría mejor - se volte y lo mira - ¿por que el armario no está listo y Dumbledore sigue vivo. - el suspira.

- Dumbledore se ha librado de todos mis intentos de matarlo.

El rubio a penas terminó de decir eso un dolor agonizante, acompañado de una sensación de casi mil cuchillas atravesando su cuerpo lo hizo terminar arrodillado. Solo pudo notar los sollozos de su madre y y como los pasos de Voldemort se acercan a el.

- ¿y el armario? - dice el hombre.

- el armario esta casi reparado, tuve que arreglarlo ya que Peeves lo dejo caer para hacer enojar a filch.

- ese maldito poltergeist - dice molesto el hombre.

Draco volvió a sentir los miles de cuchillos atravesar su cuerpo, junto con el dolor intenso que lo tenia casi sin respirar. Por un minuto, Hermione se cruzo en su mente y su bella sonrisa; solo necesitó recordarla para saber que necesita estar vivo para ella.

- solo recuerda querido Draco, ella es solo una sangre sucia - mira a su serpiente - y Nagini necesita comida. - Draco lo mira con sus ojos llenos de miedo.

La presencia extraña de alguien en su mente lo hizo bloquear todo recuerdo de su memoria, haciendo enfadar al hombre que lo torturo aun peor, hasta el grado de dejarlo inconciente y moribundo en la sala de su propia casa. Pero feliz de saber que el chico tiene otra debilidad con la cual el puede tomar ventaja.




El dia sabado Draco lo paso dormido todo el día , y el domingo; Draco, al despertar se encontró que el atardecer estaba casi terminando. Se sentó aun adolorido y luego de darse una ducha se cambió por su tipico traje negro y se fue hasta la sala en donde sintió la voz de sus dos padres charlar. Ambos estaban sentados en un gran sofá, y como siempre, desde que Draco es pequeño la mujer tenía un gran plato de sus galletas favoritas hechas por ella misma.

- Draco, ¿como estas? Ayer no tuvimos el placer de charlar - toma sus manos y lo sienta entre los dos como si fuese un pequeño niño - mira lo delgado que estas, ¿estas alimentandote?

- estoy bien madre. - besa su mano.

- ¿te tratan bien en la escuela? - el asiente. - ¿nadie te molesta? ¿te incomodan?

- estoy bien, sabes que tengo a mis amigos - ella asiente. - y bueno debo contarles algo.

- ¿que sucede? ¿estas bien? ¿estas enfermo? - el niega.

- estoy enamorado - ella se sonrie y Lucius solo lo mirá - el problema es de quien estoy enamorado.

- cariño, nada puede ser tan terrible. - el suspira.

- es Hermione Granger - la mujer lo mira y se rie.

- Draco, no es hora de bromas - toma su cara.

- no es broma madre - el saca el collar de su cuello.

Amor Oculto (Dramione) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora