Guía para criar a mis lindos maridos

Capítulo 1020: No es un asunto menor (1020-1025)

"Bueno, si ese es el caso, entonces deberías pensar en cavar más pozos", Madame Mo no se habría molestado con los plebeyos ya que su posición como heredera de la familia Mo la hacía un poco engreída, pero cuando pensó en cómo no podría comer las verduras cultivadas por la familia de Yu Dong, la señora Mo decidió decir lo que piensa: "He hablado con algunos de mis amigos y, de hecho, me han dicho que la situación no pinta bien. Han pasado meses desde la última vez que llovió y ahora la temperatura es cada vez más alta, por eso les preocupa que las cosas vayan a empeorar a partir de ahora".
Ella suspiro y luego murmuró: "Por eso algunas personas se preguntan si tiene algo que ver con el cambio en el trono del país".

"Silencio, ¿qué estás hablando?" Qiao Nan miró a su esposa cuando vio que ella hablaba cada vez más con Yu Dong. ¿Eran las conversaciones de la corte imperial algo de lo que podían hablar descuidadamente?

Sólo entonces Madame Mo se dio cuenta de que podría haber hablado mal e inmediatamente miró a su alrededor y suspiró cuando vio que los mers estaban ocupados con sus propias cosas.
Luego se volvió para mirar a Yu Dong y luego dijo: "Por favor, no pienses demasiado en lo que acabo de decir".

Yu Dong no dijo nada, ella simplemente sonrió y asintió. Sin embargo, una vez que Qiao Nan y su esposa se fueron, ella se volvió para mirar a Mammy Lin y luego dijo: "Deberías ir y contratar más personas para cavar pozos en la aldea a partir de mañana, decirles que estamos dispuestos a pagar más siempre que ellos puedan cavar cinco pozos en un mes en nuestro pueblo".

Aunque ya habían cavado tres pozos, no eran tan profundos, era porque el nivel del agua en esos pozos era poco profundo y a Yu Dong le preocupaba que el pozo se secara con tanta gente tomando agua para beber y regar.

Yu Dong sintió que le palpitaba la cabeza, pensó que había hecho un gran trabajo, pero cuanto más escuchaba sobre las condiciones, más se daba cuenta de que ni siquiera estaba medio preparada como pensaba, con la mano, se frotó el espacio entre las cejas pero notó que Mammy Lin la miraba con una expresión amable.
"¿Pasa algo, mami Lin?" Preguntó, lo que hizo que Mammy Lin se aclarara la garganta y luego dijera: "Esto puede parecer un poco mojigato, pero señora Dong, necesita tomar un descanso, está trabajando tan duro que ni siquiera ha tenido la oportunidad de respirar... En lugar de preocuparte por los aldeanos todo el tiempo, deberías calmarte y dejar el asunto al destino. Pase lo que pase, todos podemos ver que estás trabajando demasiado".

Luego hizo una pausa y recordó cómo Chen Mi estaba apuñalando el suelo mientras murmuraba cómo los aldeanos estaban haciendo que Yu Dong trabajara hasta los huesos y agregó: "Tal vez deberías volver a casa y pasar algún tiempo con los maestros, el Maestro Li está embarazada, creo que le gustará si pasas un rato agradable con él".

Yu Dong parpadeó y se dio cuenta de que efectivamente había estado trabajando demasiado, en lugar de pasar tiempo con su familia, estaba demasiado concentrada en esto y aquello. Ni siquiera recordaba la última vez que llegó a tiempo a casa.

"Supongo que debería", murmuró Yu Dong, pero antes de que pudiera decir algo más, la señora Lin puso sus manos sobre sus hombros antes de girar a Yu Dong y luego dijo: "No deberías simplemente pensar en eso, definitivamente deberías irte, ve y tómate un descanso te lo mereces".
Yu Dong también pensó que debería pasar tiempo agradable con sus maridos, una cosa era tener bellezas en su casa pero otra cosa era pasar tiempo con ellas.
Se animó pensando que pasaría un rato relajante con sus maridos, tal vez incluso se tomaría unas horas y hablaría con Xiao Hua. Pero tan pronto como llegó al pueblo vio que su casa estaba nuevamente rodeada por una gran multitud.

Yu Dong: "..."

¿Es mi casa el nuevo lugar de chismes o qué?

"Chen Mi, ¿por qué impides que nuestra familia obtenga el estiércol de tu rebaño? Rompiste el contrato y no dijimos nada, pero ¿realmente tienes que ser tan mezquino? ¡Somos del mismo pueblo!" La voz aguda de una mujer sonó en la casa de Yu Dong. Por la forma en que habló, era como si le estuviera exigiendo a Chen Mi que pagara lo que le debía.