Capítulo 846: ¿Te dare que? (846-851)

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La vieja señora Shen estaba muy molesta por la actuación de Shen Li, ¿por qué estaba actuando como si ella tratara de matarlo en el pasado? Aunque había muchas quejas de las que la vieja señora Shen quería quejarse a Shen Li, pero aún así se tragó su ira cuando recordó que estaba aquí para obtener dinero de él y no podía ofenderlo por el momento, para que Shen Li no se negara, ¿de dónde iba a sacar el dinero?

Esta fue la razón por la que, a pesar de ser una tirana en casa, enroscó sus labios en una sonrisa agradable y luego dijo: "Ah Li, sé que estás enfadada con tu madre, pero también tienes que ser sensible... piensa también en los problemas de tu madre, ¿verdad? Tenías tantos hermanos, y tuve que cuidar de ellos, por lo que solo podía enviarte sin una dote".

"Así es, Li, ¿por qué guardas los rencores del pasado?" Shen Hanxing también intervino mientras hablaba con Shen Li como una hermana sensata que estaba tratando de enseñar a su hermano insensible. "Tuvimos tantos problemas y solo pudimos despedirte, ¿no lo hicimos porque la señora Yu prometió que te daría tres comidas al día? ¡Mamá solo quería lo mejor para ti!"

Shen Li sonrió con tristeza cuando escuchó las palabras de su madre y su hermana, la verdad es que todavía le quedaba un poco de afecto por ellos y esperaba que al menos su madre, que amaba el dinero, estuviera dispuesta a bajar la cabeza frente a él y tratarlo bien, pero en lugar de tratarlo bien, lo culpaba por ser insensible y poco filial. Aunque ella no lo dijo directamente, cada palabra suya estaba dirigida a que él no entendiera los problemas de su familia y se enfadara con ellos sin ninguna razón.

¡Bien! ¡Su familia era muy buena!

Al ver que Shen Li no estaba hablando, la anciana Shen estaba un poco enojada y su cara no podía evitar volverse fea, pero aún así hablaba con una voz suave: "Ah Li, ¿no nos vas a invitar? ¿O es porque crees que estamos demasiado mal vestidos que te avergonzaremos?"

Aunque la anciana señora Shen era una borracha, era bastante inteligente cuando se trataba de usar palabras floridas y agudas, si no, no habría podido vender a sus hijos que parecían normales en el mejor de los casos a los altos funcionarios.

Mencionó deliberadamente su ropa vieja e hizo que pareciera que Shen Li estaba siendo de mente estrecha, pero se perdió un punto muy crucial y ese era... la gripe.

"La anciana señora Shen tiene un error con sus palabras", sonrió Ye Liu mientras miraba a la anciana que estaba tratando de hacer las cosas difíciles para ellos y luego dijo con voz aguda: "¿Quién dijo que desprecias a los pobres? Una vez también fuimos pobres, tan pobres que el hermano Li, que fue a lavar la ropa en invierno, casi murió a causa de la congelación. ¿Cómo nos atrevemos a despreciar a los pobres? Es solo que hay una gripe en la ciudad y no sabemos quién la contrajo y quién no, por lo que solo podemos evitar que los que viven en la ciudad entren en nuestro pueblo".

Cuando la vieja señora Shen escuchó las palabras de Ye Liu, estaba muy molesta con él, pero no quería parecer irrazonable, por lo que sonrió y luego asintió con la cabeza con comprensión: "No es de extrañar... No es de extrañar que estés deteniendo a los que no son de tu pueblo afuera".

"Hump, esta humilde concubina, solo porque mi hijo es estúpido... se está subiendo a mi cabeza y mira a este idiota hijo mío, ni siquiera está diciendo nada a pesar de ser irrespetado de esa manera", la vieja señora Shen regañó a Ye Liu y Shen Li en su cabeza, pero aún así continuó sonriendo y luego habló antes de golpear su cabeza con la mano.

"Aiya, olvidé por qué vine aquí", la anciana señora Shen sonrió tímidamente mientras miraba a Shen Li y luego dijo: "Ah Li, sé que esto es incómodo, pero ¿puedes prestarme veinte taels? Nuestra casa fue barrida por la inundación y también lo fueron nuestros ahorros, no podemos vivir en los barrios marginales, ¿verdad? Te prometo que te devolveré el dinero después de conseguir un trabajo y establecerme en un pueblo o en algún lugar cerca. "

Guía para criar a mis lindos maridosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora