Guía para criar a mis lindos maridos

Capítulo 930: Los efectos parte 2 (930-935)

En ese entonces, incluso su padre se dio por vencido con ella ya que estaba plagada de heridas. Solo Qiao Nan se quedó a su lado y le dijo que estaría bien y que confiaba en ella, Mo Juxuan miró sus viejas manos que aún tenían rastros de las cicatrices que tuvo por el accidente.

Y al igual que estas cicatrices, tontamente permitió que esos sentimientos que compartieron con Qiao Nan se desvanecieran.
Mo Juxuan suspiró mientras se levantaba el sofá y luego arrojaba algunos taels de oro más sobre la mesa, sabía que todos los sirvientes de Qiao Nan eran enviados por la familia Qiao y eran honestos. Definitivamente no detendrán estos taels de oro y, efectivamente, cuando salió de la casa, un sirviente se le acercó y ni siquiera prestó atención a los taels de oro y le entregó una zanahoria a Mo Juxuan.

"Esto es lo que dio el amo, dijo que como no tenía nada que darle señora por el momento, se las arreglará con eso", una vez que el sirviente terminó de hablar, inclinó la cabeza y luego se dio la vuelta para alejarse.
Mo Juxuan miró la zanahoria y se burló, le dio a Qiao Nao más de veinte taels de plata y cuatro taels de oro, que ascendieron a cuatrocientos taels de plata y, sin embargo, el mer sin corazón solo le dio una zanahoria.
Mo Juxuan no pensó en la zanahoria, pensó que podría ser una zanahoria común, pero cuando se llevó la zanahoria a los labios y luego le dio un mordisco, su expresión cambió.

La zanahoria no era agridulce como la mayoría de las zanahorias que comía, sino que no solo era dulce sino que estaba llena de un aroma fresco que hizo que todo su estrés se desvaneciera. No sabía si esto se debía al efecto de la zanahoria que comió o al hecho de que Qiao Nan le mostró un poco de afecto, pero se llenó de alegría después de que terminó de comer la zanahoria.
"Maldita sea, ¿eso era realmente una zanahoria? ¡Era demasiado bueno!"
Parece que ahora era un hámster con Qiao Nan moviendo la zanahoria sobre su cabeza. A partir de ahora, tuvo que trabajar más duro para compensar a Qiao Nan. ¿Quizás algún día la inviten a una comida?

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Por otro lado, Song Zhi también estaba atónito por el aroma que provenía de las verduras, iba a cocinar unos panqueques de repollo con huevos, por lo que cortó y chisporroteó el repollo en el wok, pensando que como mucho sabría dulce pero en cuanto vertía la mezcla en el wok, un aroma que hacía parar a otros se extendía por toda la cocina.

"¿Está hecho? ¿Está hecho?" La pequeña Yating clamó mientras miraba el trabajo que estaba en la estufa mientras Song Zhi se quedaba como una estatua, todavía estaba en estado de shock de que solo una cabeza de repollo pudiera saber tan bien, ahora lamentaba que solo pidió la mitad de la cabeza de repollo y no compró uno completo, ¡temía que para cuando todos terminaran no obtendrá ninguno!
"Oh, sí, está hecho", solo cuando el pequeño Yating se tiró de las mangas, Song Zhi salió de su aturdimiento y luego giró el panqueque antes de dárselo a la niña mientras lo soplaba y decía: "Está caliente, asegúrate de soplar ¿está bien?"
"Lo sé, Yating es inteligente". La pequeña niña mostró una mirada orgullosa mientras se giraba para salir de la cocina mientras cargaba con cuidado el panqueque en su mano que estaba colocado en el plato.
"Maldita sea, ¿qué estás cocinando? Huele bien", una voz frívola vino desde afuera cuando una mujer joven de veintitantos años entró en la cocina y miró a su hija que sostenía un plato con un panqueque.
Por lo que parece, el olor parecía provenir del panqueque.

"Señora, ¿usted está aquí?" Song Zhi se puso nerviosamente un mechón de cabello hacia atrás mientras miraba a Geng Gengxin.

Le preocupaba que le reprocharan una vez más, pero para su sorpresa, Geng Gengxin no le dijo nada, en cambio, bajó y luego tomó un pequeño trozo del panqueque que había hecho para la pequeña Yating y le dio un mordisco.
Tan pronto como Geng Gengxin le dio un mordisco al panqueque, sus ojos se iluminaron y dio otro mordisco antes que otro. Para cuando la pequeña Yating se despertó de su aturdimiento a dónde fue después de ver a su madre robar su panqueque, ¡más de la mitad de su panqueque se había ido!