El momento que nunca olvidé

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Vi tus ojos en la lejanía,
vi como me miraban con alegría,
con alegría los míos respondieron
acortando de tu cuerpo la cercanía.

Me abalancé a tus brazos
y con los míos, aún cansados,
abracé tu alma y tu cuerpo
dándole sentido a todos esos años.

Sentí mi corazón bañado en miel
sentiste como resonaban los latidos de él,
pude oír a lo lejos aquellas campanas
mientras acariciaste con dulzura mi piel.

La melodía de los amantes sonó
te trasfondo de aquel abrazo de amor.
Decidí bailarla junto a ti
juntando nuestros labios con pasión.

Oí tus cuerdas articular con placer
palabras que ambos sabemos no olvidaré
ya que ese momento me hizo sentir tan completa
y por eso hoy lo plasmo en este papel.

Un eterno viaje de silencio
hasta que tus palabras cual arpegio
cortaron el silencio eterno
y provocaron en mí un incendio.

Sentí mi corazón arder de tranquilidad
mas tu tacto del oscuro mar
calmó el fuego que en mí nació
que nunca fue roto con tanta facilidad.

Alimentaste mi ser a base de razón pura,
besaste mis estrellas una a una
al igual que yo amé tu amor
sintiendo que perseguía un rayo de la luna.

Fueron mis piernas quienes buscaron esa calidez
apegando y frotando mi piel contra tu tez
ya no solo por calor, sino amor y excitación,
froté incluso con más intensidad y rapidez.

Llegando a este punto de la historia,
estos años me han quitado varias memorias...
Pero esta será la más importante de todas,
sabiendo que está historia fue el comienzo de una propia.

3-10-2023

El llanto profano [poemario en curso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora