—Ha pasado mucho tiempo, —le dijo Doyoung a Mark. —Esta cabaña no es tan grande. Debería haber vuelto ya.
—Si no tuviera a Donghyuck conmigo, iría a ver. —Mark mordió su labio mientras miraba el pasillo.
Doyoung no era un hombre valiente. No lo suficientemente valiente como para averiguar qué había hecho ese ruido o ir a investigar por qué Yuta todavía no había vuelto. Necesitaba mantener su culo justo allí en la sala de estar, pero la preocupación lo impulsó hacia adelante.
—¿Yuta? —Doyoung se deslizó por el pasillo. No le gustaba esto. Se sentía como si estuviera en alguna película de terror y se dirigía a su destino. Con el corazón en la garganta, Doyoung abrió la puerta del baño. Estaba aterrorizado de mirar dentro, pero se obligó a no darse la vuelta y llevar su culo de vuelta a la sala de estar.
El baño estaba vacío.
Doyoung apretó una mano contra su corazón que palpitaba violentamente. Sus rodillas se sentían débiles, su cabeza comenzó a latir con fuerza. Su ansiedad se disparó hasta las nubes mientras se movía hacia la puerta de al lado.
La habitación de invitados estaba a su izquierda. Tragando su miedo, Doyoung cerró los ojos y abrió la puerta.
Abre los ojos, idiota. ¿Cómo puedes mirar si los tienes cerrados?
Con una profunda respiración de coraje, Doyoung los abrió.
La habitación estaba vacía.
Esto era como jugar una versión de susto del escondite. A Doyoung nunca le gustó el juego. Cuando era más joven, solía jugar con Minhyun pero su hermano lo encerraba en el depósito donde Doyoung estaba escondido, o golpeaba a Doyoung cuando lo encontraba. Si Doyoung lloraba, Minhyun lo insultaba.
Maldición, su infancia había sido realmente jodida con un hermano como Minhyun. Correr a sus padres para decirles sólo hacía las palizas peor, por lo que había dejado de delatar a su hermano.
Debería haber visto las señales de que Minhyun era un hombre sádico que obtenía placer de hacer de la vida de Doyoung un infierno. Doyoung no había querido verlo. Se había dicho que Minhyun era el típico hermano mayor.
No había nada típico en la manera en que Minhyun lo trataba. Doyoung lo veía ahora. Había pensado que Minhyun había empeorado en los últimos años, pero la verdad, había sido cruel desde el principio.
Doyoung empujó esos pensamientos mientras se volvía hacia el dormitorio de Jaehyun y suyo. La puerta estaba entreabierta. Doyoung dejo escapar una serie de respiraciones tranquilas antes de presionar su mano contra la madera y suavemente abrió la puerta.
—¡Yuta! —Doyoung se precipitó hacia adelantarse, arrodillándose junto al hombre boca abajo. Yuta estaba frío. Estaba tendido en el suelo, con la cabeza casi debajo de la cama. Doyoung lo sacudió. —Yuta, despierta.
—No va a despertarse pronto.
Doyoung giró, cayendo sobre su trasero mientras miraba a Minhyun.
🏕️🏕️🏕️
Era difícil rastrear al nómada cuando todo lo que olía Jaehyun era a los lobos de Kun. Tampoco le gustaba el hecho de que había dejado a Doyoung en casa con Yuta mientras cazaba al nómada.
Jaehyun cambió a su forma humana cuando vio a Hyunjin. —Esto es una verdadera mierda.
Hyunjin cambio. —Todo lo que huelo es a chucho. Nunca atraparemos a ese nómada mientras los lobos estén alrededor.

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Jaehyun (JaeDo)
RandomDoyoung está encantado con Jaehyun, hasta que se da cuenta de que esto no es una fantasía y que se ha metido en un mundo extraño lleno de peligro. ⚠⚠ -Contenido homosexual, si no te gusta no leas. -Cambiaformas, mpreg. -Segundo libro de la saga "Co...