Capítulo 21.

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El día ha iniciado, los nervios me carcomen cada que veo como llegan carruajes desde la ventana de mi dormitorio, el vestido cubre mi piel. El color blanco y el azul encajan perfectamente junto a los detalles dorados que tiene, el peinado son trenzas que dejan parte de mi cabello suelto cayendo a mi espalda.

La capa se mantiene sobre la cama, muerdo la uña de mi pulgar con nerviosismo.

—No se sienta así, alteza.—Lizzie intenta calmarme—Sé que es un día que esperó por tanto tiempo, no permita que sus emociones la alejen de la felicidad.

—Dime algo que sea más fácil.—no aparto la vista de la ventana. 

—Hoy es un día maravilloso—escucho su voz a mi espalda—; las aves cantan sin parar y el sol nos ilumina con sus rayos de luz. No ha llovido, todo ha estado tranquilo y las flores se ven aún más hermosas. Y todo es por usted, Dios sabe que es un día muy especial para su familia. 

—No siento que sea un día maravilloso, Lizzie.—le digo. 

—Verá que sí.—asegura.—El nuevo guardia es agradable—cambia de tema y agradezco que lo haga. 

—¿Ya lo conociste?—me volteo hacia ella. 

—Sí, alteza—sonríe—.Es muy agradable y tiene su misma edad, anoche conversé con él cuando fue a la cocina por comida.—se cubre los labios con sus manos, frunzo el ceño con extrañes ante el gesto. 

Josiah no me mencionó su edad y bueno, tampoco lo pregunté. 

—¿Ocurre algo?

—Disculpe es que me pidió que no le comentara nada sobre ello y...

—Está bien, es su hogar ahora.—le digo.

Vuelvo hacia la ventana. Los carruajes han dejado de aparecer, estan todos aquí. Observo la hora en el reloj que cuelga en la pared, faltan pocos minutos para salir. Lizzie pone la capa sobre mis hombros, la sujeto con las manos buscando los broches dorados. Los bordados son hermosos, tiene símbolos que caracterizan a los Windsor y como fue el inicio del poder para nosotros; el color predominante es el azul seguido del dorado. 

Un dragón se toma por completo la parte izquierda, por lo que entendí de las enseñanzas de Lorient, representa el poder y la fuerza de nuestra sangre que es espesa, pura. Los ojos del dragón son azules, es un color muy fuerte y brillante que llama mucho la atención. Los detalles de las escamas son hermosos, al igual que el fondo el cual representa las luchas que hemos ganado, cada guerra victoriosa es otra línea trazada en la capa. 

El lado derecho, el color dorado. Es nuestro símbolo de decencia, lealtad, riqueza e indulgencia; mantiene ese lado amable de los Windsor. 

—Se ve hermosa, alteza.—adula. 

Asiento despacio, suspiro; preparándome para salir y enfrentar a todas aquellas personas allá afuera. 

Lizzie abre la puerta para mi, junto a Josiah caminan a mi lado. El caballero porta la armadura dorada y me enorgullece verlo así, con el mentón en alto mostrando seguridad y es tanta que hasta puede provocar miedo. 

Las puertas del salón del trono se abren, miles de ojos estan sobre mí. Camino sola, despacio, manteniendo la mirada al frente; en mi padre, el rey. La corona sobre su cabeza le hace ver más poderoso de lo que ya es y el pequeño asentimiento de cabeza que me dedica me hace avanzar segura de mi misma. Veo a Tyrus junto a su padre y ahí, a su lado, esta Valerie mirándome con odio y por otro lado, esta Magda, sonriendo. 

Llego hasta mi padre quien se acerca a mi, mantiene su espada al frente de él. Bajo un poco la cabeza, ansiosa por escuchar aquellas palabras que alguna vez él escucho de su padre. 

La Princesa Del Sur (Libro #1)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora