cada día que paso contigo es el paraiso en la tierra (Shennant)

capitulo 6

 Michael definitivamente no estaba de lo mejor; estaba cansado y la depresión había vuelto, llevaba tres días en la cama, tratando de siquiera abrir los ojos o de comer siquiera, apenas y lograba tomar agua, y era lo que más lograba.

    Había llamado a Neil y le había contado la situación, Neil (el cual había ayudado bastante con la depresión de Michael) le dijo que podían seguir un poco sin él, pero aún así lo necesitaban, después de todo, era el ángel y uno de los personajes protagónicos, no podía dejarlo de la noche a la mañana. 

    Por otra parte: David no había visto a Michael en días y cada vez que lo llamaba el no contestaba y si le preguntaba a Neil sobre el paradero de Michael se limitaba a decirle "está bien" y eso no lo ayudaba del todo, estaba aburrido, necesitaba a Michael, no solo porque era su compañero, en ese mes que habían pasado juntos ya se había convertido en buenos amigos, y la química no se había ido desde que empezaron, amaba estar con Michael, se sentía bien, se sentía seguro; tomó asiento, hacía algo de calor, pero no lo suficiente para sofocarlo, estaba sentado, tal y como lo haría Crowley, miraba a un punto fijo, sin mirar a nada realmente, pensaba en que hacer de allí en adelante, pensaba en lo que le habría pasado a Michael, y en otras cosas, los lentes oscuros no dejaban pasar mucha luz, combinado con sus lentes de contacto, en general, tenía poca visibilidad.

 —¡Hey, David! —David volteó a ver a la voz que lo llamaba, era Neil, tenía una gran sonrisa en su rostro —Michael volverá mañana, tuvo un contratiempo, pero está bien, seguiremos como normalmente lo hacemos, por ahora, necesitamos unas escenas tuyas en el Bentley, ven —Neil empezó a andar y David lo siguió, se sintió feliz por volver a ver a Michael, estaba bien y eso le alegraba

[...]

 —Tienes que seguir, Michael, no te puedes quedar así —se dijo a sí mismo, ya había tenido un gran progreso, había empezado a tener algo de hambre, el sueño había vuelto y se sentía mejor, al menos se había levantado de la cama, estaba en el baño, se echaba agua en la cara y seguí repitiendo esas palabras una y otra vez, estaba cansado de sentir eso, ese dolor, no físico, pero sentía cada vez más ese vacío sin llenar y estaba mal, o así se sentía, pero tenía que seguir, el mundo no se iba a detener porque el estaba parando. se lavó un poco más el rostro, tomó una toalla y se secó la cara, salió del baño y se acercó a la mesa de noche al lado de su cama, tomó su teléfono y se dirigió a su cocina, abrió la nevera buscando comida

 —sí, debo hacer compras — tomó un Maruchan y le echó algo de agua y lo metió al microondas, en eso, mientras se calentaba la sopa, su teléfono empezó a sonar, lo miró, lo tomó, y vio quien le llamaba, contestó —¿Hola?

 —!Hola, Michael! —la voz de David emanaba una increíble felicidad, siempre que hablaba con el notaba que David siempre estaba seguro o contento, o quizá ambas, sonrió inconscientemente — ¿Cómo has estado? hace tiempo que no hablamos, no contestabas mis llamadas y me estaba preocupando —Michael sonrió, sacó la sopa del microondas y lo empezó a revolver mientras escuchaba como hablaba

 —he estado bien, solo algo enfermo, pero la verdad, ahora estoy mejor, por eso le dije a Neil que volvería mañana — empezó a comer —, ¿Qué tal todo por allí?

 —bastante bien, la verdad, haces falta, no solo por tu personaje, se nota que no estás —se escuchó un pequeño suspiro

 —tranquilo, querido, ya volveré —le dijo imitando el tono de David cuando actuaba de Crowley, le gustaba molestarlo así — y, ¿Qué han hecho por allá? ¿Algo raro?

 —me volví a caer por culpa de los lentes de contacto, pero solo fue una vez —admitió con algo de pena —no me logro acostumbrar bien, mi campo de visión se reduce un 80% y eso no es muy bueno; eso creo...