"por favor, ayude a mi pequeño hermanito ya no tengo a quien más acudir; el solo es un bebé y no merece morir así. Haré lo que sea para, pero por favor salvelo..."
"Realmente harías lo que sea por la vida de tu pequeño hermanito?"
"Si señor, haría todo lo que sea por el..."
"Si ese es el caso, acerca más a tu pequeño hermanito que lo quiero ver mejor..."
El menor algo dudoso acercó a su pequeño hermanito a aquel pequeño templo casi metiéndolo en su interior, sintió que algo jalaba al bebé pero el se negaba a soltarlo asustado escucho unos ruidos extraños provenientes de aquel pequeño templo intento alejar a su hermanito pero no podía ni siquiera moverse ni un solo centímetro cuando estaba por pedir ayuda la vos dentro de aquel pequeño templo se volvió a escuchar.
"Listo, ya eh hecho mi parte del trato..."
"Eh, cuál trato y que fue lo que le hizo a mi hermanito?"
"Me olvidé de mencionarlo, le di a tu hermanito de beber mi sangre para que se cure pero para que su malestar no vuelva debes de darle de comer uno de mis dedos; por suerte tengo solo uno aquí mismo dáselo cuando haya pasado aproximadamente un año..."
El menor no entendía a que se refería con eso pero sus dudas fueron calladas al ver que del interior de aquel pequeño templo se asomaba una pequeña cajita de la cual con algo de curiosidad el menor la agarro pero antes de que pudiera abrir para saber que tenía adentro la voz dentro de aquel pequeño templo se volvió a escuchar, llamando completamente la atención del contrario.
"Escúchame bien que no lo volveré a decir, lo que está ahí adentro no debes de tocarlo solo dáselo a tu pequeño hermanito para que lo coma; sino lo hace el volverá a estar enfermo y eso no es algo que tú quieras o si?"
"N-no señor, pero solo con comer lo que está dentro el estará bien?"
"Por un tiempo lo estará, pero si quieres que tu hermanito este sano y libre de enfermedades tendrás que buscar mis 19 dedos faltantes..."
"Dijo diecinueve dedos?"
"Exacto, en total son veinte dedos, pero ahora que tienes uno te faltan diecinueve más y una ves que los tengas debes de hacer que tú hermanito los coma para que se cure completamente..."
"Pero no puedo hacerlo, soy solo un niño..."
"Cuántos años tienes?"
"Tan solo tengo nueve años señor..."
"Bien, tal ves tengas razón aún eres un mocoso para poder buscar los 19 dedos faltantes; por ello seré piadoso contigo así que cuando tú hermanito tenga tres o cinco años le darás para que coma lo que está en esa cajita y cuando tú tengas catorce años irás a buscar los diecinueve dedos faltantes. Si llegas a dudar o a negarte juro que me llevaré ahora mismo a tu hermanito frente a ti y no lo volverás a vera jamás o eso es lo que quieres?"
"N-no señor, por favor no se lo lleve haré lo que me pide..."
"Bien, es bueno saber que eres un buen hermano mayor; ahora dime cómo te llamas tú y como se llama tu hermanito?"
"Mi nombre es Itadori Choso y mi hermanito se llama Yuuji..."
"Bien Choso, mi nombre es Ryoumen Sukuna y soy el rey de las maldiciones; de ahora en adelante tu y tu pequeño hermanito están bajo mi proteccion. Ahora vete a casa con tu hermanito..."
"Se lo agradezco mucho señor Sukuna..."
Cuando el menor se fue llevándose consigo a su pequeño hermanito y aquella cajita, el rey de las maldiciones sonrió de manera divertida al igual que dió un largo suspiro para después decir.
"No sé a dado cuenta que por querer salvar a su pequeño hermanito, lo a condenado..."
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Perdón si el primer capítulo es algo horrendo pero es todo lo que se me ocurrió hasta ahora, nos vemos en la próxima actualización...👋😊
