𝗧𝗲𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿'𝘀 𝗣𝗲𝘁 ; 𝖳𝗈𝗆 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓

02

La manera del profesor era algo casual, simplemente ahora me estaban comenzando a gustar mayores.

— ¡El profesor kaulitz es un guapo! — La rubia a mi lado sobre la cama, aún seguía sacando el tema.

No me molestaba.

— ¡Shh!, Que mis padres están durmiendo. — Golpee su hombro, haciendo que está cerrará la boca, por fin.

— Va hacer mío. — Mi frente se arrugó — ¿Que?. — Ví como está cerraba los ojos, ni se que escenario se estaría imaginando ahora.

— Eres una sucia, capaz lo quieres para que te suba buenas notas. — Solté una carcajada, disfrutando de lo que había dicho.

— Cállate, tu también babeas. — Está se defendió, se sento sobre la cama.

— ¿Yo?, Jamás. — Rodee los ojos y tome el móvil como distracción, tratando de evitar el tema.

Aunque era cierto, ¿A quien no le gustaría con un profesor Haci?.

— Está bien, no te creo, pero el se fijará en mi. — Hizo la misma acción, tomo su móvil, y una sonrisa de oreja a oreja se mostró.

— Mira. — Me extendió el móvil sobre mi rostro — El es su hermano gemelo, Bill. — Observé a esta algo confundida — ¿Y?.

— Está perfecto para ti. — Está se burló, no me lo tome bien, aunque si tenían un parecido.

— Ya deja tus bobadas Lara, ¿Vinimos hacer el proyecto no? — Está tiro el móvil con molestia.

— Acabemos eso, o quien te aguanta con tu genio. — Tomamos las libretas, aunque yo siempre era la que hacía todo.

[...]

— ¡Puta madre! — Me levanté de azote, abriendo las cortinas rápidamente.

— ¡Pendeja, levántate, son las 7 de la mañana! — Está restregó sus ojos, al parecer le valía una mierda si llegábamos tarde al aula.

Y por obra de arte, precisamente tocaba con el nuevo profesor a la primera hora, cómeme mundo.

— Es tu culpa Ariana, nos pusimos aver todo el concierto de reputation de Taylor, jodete. — Está se colocó su mini falda, mientras yo limpiaba un poco mi rostro con paños.

— ¡Ya camina! — Tome la mochila y ambas salimos casi corriendo.

— ¡Ni siquiera me dejaste ir al baño! — No le tome importancia, e ignore sus berrinches todo el camino.

Ya estábamos frente a las puertas, dónde ya no había ni un estudiante.

Trague saliva, ambas caminamos en forme nerviosa y lenta.

Pasamos cada salón, y ya estábamos cerca del nuestro.

— Golpea tu.. — Me dijo la rubia — ¿Que?, Noo, hazlo tu. —Hablabamos susurrando.

— Puta miedosa. — Está golpeó, sentí mi corazón pasar por un colapso.

La puerta fue abierta, pero por suerte no con la cara del profesor kaulitz.

— Están metidas en tremendo problema.. — Dijo nuestro compañero, quien se veía más preocupado que nosotras.

Ambas caminamos hacia nuestros pupitres, y todos posaban sus miradas en las nuestras.