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— Antes de seguir, quería desearles una linda noche, ¡Feliz día de velitas! (Los que son de Colombia). 🪔🧨.





Pov's Ariana ;

Abrí la puerta, y lo primero que ví, fue todo el apartamento oscuro.

— ¿Hola? — Cerré la puerta tras de mi, caminando por el pasillo — Mocoso.. ya llegué — Tome la perrilla de su puerta.

— ¡Boo! — Salió de la nada, no demostré miedo, lo miro con expresión sería.

— Mira como me asusté — Dije sarcásticamente — Ya eres toda una aguafiestas, Ariana — Solté una risa burlesca sin darle importancia.

— ¿Porque te demoraste tanto? — Dijo, mirándome algo raro.

— Tom me llevo a comer, nada más — Pero me llevo a ver las estrellas será.

— ¿Y me trajiste algo? — Vio mis manos vacías, levantando una ceja.

— No, ¿Pero quieres que te pida algo? — Llevo los ojos hacia arriba pensando.

— Sabes, mejor no, no tengo hambre — Me dió la espalda, llendo de nuevo hacia su cuarto.

Se me hizo algo raro en no pedir nada,cuando el es fan número uno de comida chatarra.

Cogí mi móvil, tirando me sobre la cama boca arriba.

El celular vibró, dando señal de que Tom me estaba llamando.

Hola linda, ¿Ya subiste sana y salva? — Intentaba aguantarme las ganas de reír, me gustaba lo protector que era.

— Sisi.

¿Te sigue doliendo? — Se refería a mi parte íntima, porque siguió sangrando.

— Ya me paro, pero me duele, ¡Y por tu culpa! — Tom se rió.

Linda, yo te dije que no te quería lastimar, y mira lo que tú me hiciste hacer. — Me recalcó a mi como la culpable.

Aunque por una parte tenía razón, debí de haberle dicho que aún era virgen, y que tuviera un poco más de delicadeza.

— Está bien, tienes razón, pero no es mi culpa que tú seas una completa tentación. — Sentí mis mejillas calentarse, hasta hablando por el atra vez de un teléfono, me sonrojaba.

A la próxima seré más delicado.

¿Habrá próxima? — Me hize la payasa.

¿Tu qué crees? — Dijo con tono seductor.

— Ya veo. — Ya no salía nada más de conversación, y esperaba algo de distracción.

Me gusta tu braga, siempre la guardo en mi bolsillo. — Abri ambos ojos son impresión.

— ¿En qué momento me distraje? — Dijo riendo, al igual que el.

No lo se preciosa, tal vez hasta te pueda robar más.

Que miedo. — Un ladrón, aunque me gustaba las cosas que hace, robar y fingir que si auto se daño para solo quedarse aquí.

𝗧𝗲𝗮𝗰𝗵𝗲𝗿'𝘀 𝗣𝗲𝘁 ; 𝖳𝗈𝗆 𝖪𝖺𝗎𝗅𝗂𝗍𝗓 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora