Fiesta de bienvenida

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Harry y sus amigos acababan de recibir un mensaje invitándoles a una fiesta de bienvenida a la Batalla de las Bandas, que se celebraba para que cada grupo conociera a sus rivales, y, sobre todo, aunque esto no lo pusiera en la invitación, para conseguir buen material de jóvenes discutiendo los unos con los otros en una fiesta en la que sin duda habría alcohol.

Ellos no eran tontos, y aunque nunca antes habían participado, habían visto las últimas ediciones que habían televisado y casi todo estaba relacionado con ver a jóvenes músicos viviendo al máximo. Compañeros que se lían, rivales que pelean. En todas las ediciones pasaba algo parecido.

Pero ellos sabían a lo que iban allí. No era para ligar, o para buscar una excusa para pegarle a alguien. Era para ganar.

-Yo no digo que no a una fiesta nunca- dijo Niall metiendo una camiseta en su mochila.

-Tu lo has dicho. Es una fiesta. ¿Para que llevas una mochila?- preguntó su amiga poniéndose una pinza en el pelo.

-Por si acaso. ¿Y si se me cae el alcohol en encima? Llevo una camiseta. ¿Y si me quedo sin batería? Llevo el cargador. ¿Y si...?

-¿Y si haces como la gente normal y no llevas nada eso? El móvil con dinero en la funda y las llaves de casa son suficientes- replicó Taylor.

-Paso. Yo no soy normal para nada, así que para esto tampoco. La dejaré en las taquillas de la entrada.

-¿Estáis listos?- preguntó Harry saliendo del baño, aún con sus rizos húmedos cayendo sobre sus hombros. Llevaba una camisa blanca de manga corta con estampado de ramas y sus skinny jeans negros.

Ambos asintieron y salieron del piso.

No se sorprendieron cuando al llegar a la dirección que marcaba el correo que les habían enviado, ya estaba lleno de gente.

-Me parece que va a ser una noche interesante- añadió el rubio poniéndose unas innecesarias gafas de sol antes de entrar.

-¿Vamos?- preguntó Harry.

Cuando vio asentir a la rubia, se adentraron juntos en medio de la multitud y se acercaron a la barra para pedir algo se beber.

Harry cogió el vaso que le habían servido y dio un sorbo.

-¿Que se supone que debemos hacer aquí?

Su amiga se encogió de hombros, pero una voz le respondió a sus espaldas.

-No sé tu, pero yo he venido a divertirme- se dio la vuelta y vio a un chico más bajo que él a su lado- Ponme uno de vodka, por favor- pidió.

-¿Y tú eres...?

-Louis. Louis Tomlinson.

Y entonces Harry se dio cuenta. Era el camarero, el que siempre les servía en el Walls Café.

Acostumbrado a verle en uniforme, le había confundido el look desarreglado, con la camiseta blanca ajustada sin mangas y los jeans negros.

Mierda.

Escuchó la risa de Taylor a su otro lado, pero la ignoró bebiendo lo más rápido que pudo el contenido de su vaso.

-¿Y como te llamas tú? Quedaría mal que no me lo dijeras- el de ojos azules le miró fijamente. Mientras esperaba una respuesta, se encendió un cigarrillo.

-Harry. Me llamo Harry.

Y no había cosa que más odiara que el tabaco.

-Pues ha sido un placer, Harry- puso un tono de burla para decir su nombre y desapareció en medio de la masa de gente que había allí dentro.

Summer 09'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora