Cap.4

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Automáticamente mis alarmas se activan y camino hacia allá. Veo que un vampiro está atacando a la chica escucho como ella llora y patalea, tengo miedo y rabia recorriendo mi cuerpo no habia visto uno desde la muerte de mi abuelo. Mi rabia es mas grande, lo separo de ella con mi magia, el rápidamente quiere atacarme

- Maldita bruja me las pagaras – dice sonriendo


- Vamos a ver cuanto dura esa sonrisa en tu asquerosa cara- digo fríamente, en eso lo elevo y comienzo a secarlo poco a poco- todos ustedes van a pagar muy caro haberse metido con mi pueblo


- Perdóname no volveré por aquí, te lo prometo- dijo suplicando, que patético, no dejo que siga suplicando y hago que explote en pequeñas partículas como si nunca hubiera estado aquí, tengo el mismo poder de mi padre, que emoción, desecho esos pensamientos y me dirijo a la chica y está temblando del miedo. Me acerco a la chica y con un hechizo le borro ese lapso en que paso lo ocurrido,


- ¿Chica se encuentra bien? – digo de manera neutral


- Si, no se qué me paso – dice desorientada


- Creo que te desmayaste, te puedo llevara algún lado-


- No, esta bien no se preocupe estoy bien- dice parándose – muchas gracias por ayudarme... -dice esperando que diga mi nombre


- Amira, mi nombre es Amira – digo tratando de sonar amable


- Gracias, Amira, el mío es Lucy – dice ya mejor


- Fue un gusto, pero ya me tengo que ir – la chica asiente y yo me doy la vuelta para irme.


Sigo caminando, veo a Maggie como loca buscándome


- Donde estabas, me tenias preocupada-


- Te cuento mejor cuando lleguemos a la casa, aquí no es seguro hablar - digo seriamente-


Nos encaminamos para mi auto, emprendemos viaje para el castillo, cuando llegamos, entramos y noto que mi padre esta en la sala muy enojado cuando me ve


- ¡¿En qué estás pensando Amira?! – dice enojado


- ¿De qué hablas, Papa? – digo sabiendo muy bien de lo que habla lo que no entiendo es su enojo


- Sabes muy bien de que hablo, mataste a un vampiro en el pueblo y a la luz del día, sabes lo que puede causar esto- dice alzando más su tono – no tienes ni idea, y aparte ¿por qué no me dijiste que tenias el mismo poder que yo?

- Sabes tienes razón no tengo ni idea, tampoco sabía que lo tenía papa a y sobre lo del vampiro lo volvería hacer una y mil veces mas si con eso puedo salvar la vida de alguien mas y por supuesto acabar con esos asquerosos

- ¿Como no entiendo? – dice confundido

- Al parecer no te informaron bien, el vampiro estaba a punto de matar a una humana por eso acabé con el- dije sin remordimiento ninguno

En las garras del destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora