En las garras del destino

Cap.3

-Maggie podemos hablar – le digo de manera seria

- claro bebe, que paso? ¿está todo bien? - me dijo un poco preocupada

- hable con mi padre y me dijo que regresáramos al pueblo- le digo a un de la misma manera veo que se relaja notablemente.

- Ya me habías asustado pensé que era otra cosa, y ¿cuándo nos vamos? - me dice de manera curiosa, no puedo creer lo que acabo de escuchar

- a ver no entiendo, ¿te irías conmigo? - digo aun sorprendida

- claro que me iría contigo, tonta ... sin mi eres un desastre- dice soltando una carcajada- ¿y cuando nos vamos?

- en tres días, pero si vienes conmigo encontraras cosas que nunca has visto – digo aun sosteniendo el mismo tono.

- lo se pero nunca te dejaría sola, estamos juntas en esto- dice y me abraza (como en la foto imaginate que son ellas)

Me despido de ella y voy donde mi hermano donde le había comunicado a su familia que nos íbamos para el pueblo. Le digo que le comunique a Papá que iría Maggie conmigo, le informe que ella sabe todo así que no tiene por que preocuparse. Nos adentramos al auto y cuando llego a mi apartamento empiezo a dejar todo en orden y a comenzar a guardar lo que me llevare.

Ya hoy es el día en que volveré a mi casa después de tantos años, estamos todos en el auto de camino al aeropuerto. Llegamos al aeropuerto y son 15 horas de vuelo, ya mismo comenzaremos a abordar el avión, mi sobrino esta muy emocionado por conocer nuestro pueblo no habla de otra cosa. Ya estamos en el avión, no hemos despegado y ya Maggie esta dormida, Dios mío que hare con ella.

No se en que momento me quede dormida pero así fue, ya hemos aterrizado y Maggie sigue babeándome el hombre, la zarandeo para que despierte y solo grita que la deje dormir, al parecer para ella no fueron suficiente todas las horas de vuelo. Nos bajamos recogimos nuestras maletas, fuimos para afuera y ya nos estaba esperando el mejor amigo de mi hermano, Gael, para llevarnos al pueblo aun faltan 2 horas de camino ya que es un pueblo muy apartado ya entenderán por qué.

Ya estamos frente al castillo, y los que no lo habían visto están sorprendido por la belleza de este. Mi amiga, me esta gritando que por que no le dije que vivía en un castillo, y le digo que no le vi importancia comentarlo. La realidad no le dije por que se que la apasiona las estructuras antiguas y no quería un interrogatorio sobre el tema. Y creo que imaginaran que tan poco le dije que mi padre era rey de nuestra especie y que yo sería su sucesora algún día. Vuelvo a la realidad en cuanto veo a mis padres salir, no me había dado cuenta de que los extrañaba tanto hasta que los vi a unos metros de mí. Mi padre corre abrazarme

- Pequeña estas hermosa, mira como has crecido- dijo rompiendo el abrazo y cogiendo mis mejillas- tenemos tanto de que hablar.

Veo como mi madre abraza a mi hermano y a los demás, pero no viene hacia mí,

- Y que, para mí no hay un abrazo- le digo, veo que s expresión cambia, pero rápido pone una sonrisa

- Claro que si – dice

Viene donde mí y me abraza, me siento muy extraña nunca me había abrazado, como son las cosas tenia que irme para poder obtener un abrazo de ella. Pero me siento frágil y no voy a demostrarlo ahora.

- Ya dejémonos de dramas y les presento a mi mejor amiga, Maggie- digo soltándome de su abrazo y señalándola.

- Mejor dicho, soy tu única amiga- dice Maggie en su típico tono bromista- es un gusto conocerlos, Amira me hablado mucho de ustedes- dice dirigiéndose a mis padres