Cap.13

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   Me despierto, bajo a desayunar pregunto por Maggie y me dijeron que esta en la estructura. Mejor no la molesto a ella no le gusta que uno la interrumpa cuando está haciendo su magia. Decido ir a la manada para hablar con Alexander sobre la hora de la presentación. Me encamino y cuando llego pregunto por él, me dicen que está en el despacho me dispongo a ir donde el, pero al entrar a la mansión me encuentro con Lucia y la madre de Alexander.

- ¿Quién te crees que eres para entrar a mi casa de esa manera? -dice la madre de alexander, ¡Dios mío! Estas mujeres no se cansan- que mi hijo este idiotizado contigo no te da ningún derecho a estar aquí

- mire señora no le quiero faltar el respeto por que es la madre de Alexander, pero si sigue no me va a importar – digo seria

- A parte de fácil es irrespetuosa – dice la vieja esa llena de bótox

- Señora, criticar mis defectos no va a disminuir los de usted así que no me joda- digo ya cansada de esto

- ¿Como te atreves hablarle así a la señora Graciela? – dice Lucia, dramática

- Tranquila esto lo va a saber mi hijo, asquerosa bruja- dice la víbora mayor

- Suegra, no creo que el haga nada, esta lo tiene a sus pies- dice molesta- lo tiene en vuelto en un hechizo o algo- que estupideces dice esta

- Cariño a mi no me gusta que los hombres estén a mis pies, me gusta que estén de rodillas haciéndome gritar de placer- digo con soberbia – y créeme, Alexander lo hace y muy bien - digo sonriendo, solo veo como se pone roja de coraje y eso me gusta

- Eres una maldita puta – dice intentando llegar a mí, pero en eso...

- ¿Qué está pasando aquí? - dice Alexander con una voz que nunca había escuchado en él, está usando su voz de alfa, no sé por qué, pero esa vos me eriza la piel y a la vez me excita... ¡Dios mío, sueno urgida!

- Nada mi amor nos estamos conociendo más a fondo, o ¿no? - Digo mirándolas

De la nada lo pego a mi cuerpo el me mira sorprendido y le planto un beso cargado de deseo y le me lo sigue. Fuimos interrumpidos por las "damas" aquí presente, están muy molestas y doña Graciela habla:

- Me puedes explicar esto, Alexander Monroe- dice

- Madre ya lo hablamos, Amira es mi mate y nuestra Luna te guste o no – dice mirándola – ella es mía y le deben respeto, no quiero que se repita más esta situación

Me lleva de la mano a su despacho, me acorrala a la pared y me planta un beso, como besa este hombre. Con solo este beso me tiene mojada me siento una cría, tengo que apartarlo sino no se que pueda pasar. Lo aparto de mi

- Quedamos en algo, Alexander – digo

- Yo sé, Amira, pero escuche claramente lo que dijiste y quería comprobarlo – dice coqueto

- Yo no dije nada- digo, por que rayos estoy tan nerviosa

- No mientas bonita dijiste que te gusto de rodillas haciéndote gritar de placer, eso es lo que quiero comprobar- dice a cercándose a mí, me pega a su cuerpo y me besa

Como demonios voy a resistirme a semejante tentación, el comienza a besarme el cuello bajando a mis senos. NO, puedo ceder no ahora

- Suéltame – digo con poca vos

- No te estoy amarrando puedes irte cuando quieras- dice a mi oído – eres tu, la quieres estar entre mis brazos

En eso vuelvo a la realidad que estúpida soy,

En las garras del destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora