Chupistream con Spreen| Extra
Todos estaban bastante bebidos, aún así no querían apagar directo, tuve que obligarles a hacerlo cuando comenzaron con una ronda de shots, por cada sub al canal de Spreen los chicos tomarían un trago enorme de su bebida y no hace falta decir lo mala idea que era eso.
Para cuando dieron las 12:00 am todos estaban realmente borrachos, tuve que ayudar a vomitar a Osvaldo y Roier con su última pizca de sobriedad me ayudó a llevarlos uno por unos sus casas.
Aldo y yo salimos de la casa de Spreen a eso de la 1:00 am, tuve que pedir un uber para nosotros, nadie me había dicho lo difícil que era cuidar a alguien en estado de ebriedad, el chico a mi lado parecía que había comido payaso porque no dejaba de hacer cosas graciosas y chistes malos.
— ¿Puedo manejar yo? —Preguntaba como niño pequeño desde el asiento de atrás.
— Aldo, estamos en un taxi, compórtate — Le recordaba cierto tiempo a lo que él solo me miraba con el ceño fruncido y haciendo pucheros.
— Entonces juguemos algo, que aburrido es esto.
Cerré los ojos y suspire tratando de encontrar paciencia — ¿Qué es lo que quieres jugar?
— Al "no mames" — Respondió.
Me giré para verle confundida ¿Que tipo de juego era ese? — ¿Al qué...?
Todo paso demasiado rápido, Aldo se había abalanzado sobre el chófer y le había tapado los ojos con sus manos, el pobre hombre soltó el volante al mismo tiempo que gritaba "¡No mames!".
Oh, con que a eso se refería.
Solté un grito al igual que ellos y traté inmediatamente de enderezar el volante antes de ocasionar un accidente.
15 minutos después estábamos bajando del uber y con una vergüenza enorme me disculpaba por décima vez con el conductor quien con su cara podía jurar que nos había maldecido de todas las formas posibles en su mente.
Cuando vi el carro alejarse Solté un bufido molesto, Aldo se estaba comenzando a ser molesto.
— ¿En qué estabas pensando...?
Me giré para regañar al chico, pero ya no estaba a mi lado, me sorprendí al encontrarlo del otro lado de la calle tratando de abrir la puerta del vecino con su llave.
— ¡Oye! Esa no es tu casa — Dije en un susurro. — ¡Aldo!
— No me juzgues... — Habló arrastrando las palabras, su cara me decía que lo que estaba por decir era algo serio — ¡pero creo que soy el rey del baile!
Aldo comenzó a mover su cuerpo simulando ser shakira, no sabia donde había aprendido a hacer esos movimientos, pero se veía lindo haciendo eso.
— Whenever, Wherever, we're meant to be together — Cantaba a todo pulmón, me lleve una mano a la boca aguantando la risa. — ¡Ven!
Rápidamente tomó mi mano y me jalo hacia él, estábamos ambos demasiado cerca, el frío de la madrugada provocaba que nuestros alientos salieran como un leve vapor.
Las luces de navidad que el vecino no había quitado, desde sabrá Dios hace cuanto tiempo, le daban un aspecto mágico a la situación.
Vi directo a los ojos de Aldo, sus ojos cafés brillaban bajo la luz de la luna y su rostro levemente Colorado por el alcohol lo hacían ver tierno, mi corazón se aceleró, vi su impulso de acercarse y yo tampoco iba a retroceder. Ambos sabíamos lo que iba a pasar y no íbamos a negarnos.
La luz del vecino se encendió y eso nos hizo recapacitar, nos separamos de inmediato, tomé la mano de Aldo y lo guie rápidamente hacia su casa para que el señor de enfrente no llamara a la policía o algo parecido por estar en el jardín de su propiedad.
Entramos a la casa con un ambiente silencioso e incómodo, parecía que Aldo había dejado de estar borracho, parecía puesto que en cuanto entro a la casa comenzó de nuevo con sus tonterías.
20 minutos después logré llevarlo a su habitación, sabía que tenía que hacer que se le bajara al menos un poco antes de dejarlo dormir, podría ahogarse con su propio vómito.
Baje rápido a la cocina solo para volver a subir con un vaso de agua mineral, tal vez le serviría de algo.
— Tomalo todo — Le dije depositando el vaso en su mano.
— ¡Salud! —gritó alzando su vaso al aire — ¿Por qué brindamos?
Rodé los ojos, tal vez esto era como alimentar a un niño y lo único que debía hacer era jugar con la comida para que la encontrara apetitosa.
— Por nosotros, por la amistad que retomamos — Le sonreí.
Aldo imitó mi acción y procedió a tomar el vaso entero, agrande mi sonrisa estando satisfecha de lograr mi cometido, tome el vaso para que Aldo no lo tirara por accidente y luego lo mire acurrucarse en su cama para dormir.
Suspiré y decidí irme para dejarlo descansar, apague la luz de noche y me dirigí rápidamente hacia la puerta para irme.
— ___.
Paré en seco — Dime — Contesté, su voz era adormilada, probablemente estaba hablando entre sueños.
— Estoy feliz de que regresaras a mi vida.
Tuve que prestar mucha atención para escucharle y aún así no estaba muy segura.
Me acerqué lentamente y me agache en el suelo para quedar a su altura, pues él estaba recostada en la cama.
— ¿Qué...?
No me dio tiempo de pedirle que lo repitiera cuando Aldo jalo de mi cuerpo para que me recostara junto a él, sus manos rodearon mi cintura y su cara fue a parar a mi cuerpo, lo pude sentir aspirando mi olor y yo me permití hacer lo mismo con su cabello.
— Nunca quise dejarte, no quise separarme, tu siempre fuiste mi hogar ___, contigo es donde pertenezco, sé que suena ridículo, pero déjame quedarme así por un rato, déjame recordar cuando éramos jóvenes.
Sabia que debía apartarme, sabía que no era lo correcto ¿Pero entonces porque se sentia tan bien?
— Dejame sentirme tuyo una vez más.
Una lágrima silenciosa salió de mi ojo izquierdo, la limpie rápidamente y después acaricie el cabello de Aldo, estuve con él hasta que se quedó dormido, pero no fui capaz de quedarme toda la noche.
Aún así no logré dormir ese día, Goyo aparecía en mi mente cada cierto tiempo, pero mentiría si dijera que Aldo no fue el que me robó el pensamiento toda la noche.
|...|
Perdonen la demora y tal vez el cap no quedó tan bien, pero el siguiente prometo que habrá cosillas jaja.
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Back To You | Aldo Geo y tú
FanfictionLa vida de ___ parece perfecta, un lindo trabajo, buenos amigos, hobbies, una carrera universitaria por terminar y un prometido increíble con la que se siente cómoda, pero todo da un giro de 180° cuando en el registro civil le dicen que ya está casa...