04| Quedarme así por siempre

652 63 2
                                    

— Bien, tal vez pudiste ganarme en la feria, pero te aseguro que no podrás ganarme aquí.

Mire a Aldo con dos controles y me extendió uno, después de la feria me ofreció quedarme en su casa, para después ir de regreso junto conmigo para firmar los papeles de la anulación.

Era extraño, después de nuestra charla se sintió como si un peso se librará de mi, hace bastante tiempo soñaba con hablarle de nuevo y preguntar "¿por qué?" ¿Por qué era que dejó de hablarme? Y después de ese tiempo me di cuenta que no era necesario, tal vez conocía la respuesta, no éramos compatibles.

Pero entonces ¿por qué se sentía tan cómodo estar a su lado? Ahora nos tratábamos como si fuéramos grandes amigos y por alguna razón quería que se quedara así un rato.

— Mortal Kombat — Leí en la pantalla — Tienes que estar bromeando.

— Vamos, elige a tu personaje.

Luego de un par de partidas en las que aveces ganaba yo y en la mayoría ganaba él, decidimos hacer una pausa. Aldo había ido a la cocina para preparar algo de fruta y palomitas, había propuesto ver una película.

Mi celular sonó y rápidamente atendí, el chillido de Teresa se escuchó tan alto que tuve que separar levemente el aparato de mi oído.

— Cuentamelo todo — Comenzo el interrogatorio — ¿te trato bien? ¿Sigue luciendo igual? ¿Aceptaron dejar así el matrimonio? ¿Dejarás a Goyo?

— ¿Qué? No —Me apresure a calmarla — Anularemos el matrimonio y no dejaré a Goyo.

Un sonido de decepción se escuchó del otro lado.

— ¿Por qué odias tanto a Goyo? — Reprimi una risa.

— Por qué es un egoísta que solo piensa en él — Bufó — ¿Enserio dejarás el último semestre de la universidad solo porque el señorito quiere mudarse de ciudad? ¿De verdad vas a renunciar a tu sueño para cumplir el de él?

Me mordi el labio con fuerza — No lo entenderías...

— Tienes razón, no lo entiendo — La línea se quedo en silencio por unos segundos hasta que mi hermana suspiró — Como sea ¿Cuando vendrán a firmar la anulación?

—Sí, sobre eso, requiere de tiempo, así que tal vez ¿una semana?

— ¿¡Qué!?

Volví a alejar el celular de mi oído por el grito — O tal vez más, no lo sé, es muy difícil conseguir una cita.

Realmente estaba mintiendo, ni si quiera le había llamado al número que me había dado aquella señora, me estaba tomando muy en serio al decir que quería seguir pasando tiempo con Aldo como hasta ahora. Después de todo, lo necesitaba.

— Estas consciente que te casas el 15 de agosto ¿verdad? ____ eso es en un mes ¿cómo planeas tu boda en menos tiempo que eso?

— Por suerte tengo a una hermana que me quiere mucho — dije en voz de súplica y segui hablando antes de que comenzara a negarse — Por favor, sabes que no podré hacerlo sin tu ayuda.

— No voy a ayudarte para que te cases con ese idiota —Espetó.

— Eres mi hermana.

Suspiró. —Me debes una muy grande.

Le agradecí infinitamente hasta que escuche pasos en el pasillo.

— Bueno, tengo que irme, te hablo en la mañana.

Colgué al mismo tiempo en que Aldo entraba por la puerta, se sorprendió por verme con el celular en la mano.

—No sabía que estabas en una llamada, lo siento si te interrumpí.

Back To You | Aldo Geo y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora