(Capitulo 25)(Roma)

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Pasaron unos días y sentía que por fin todo estaba bien en el mundo. Ledieron de alta a Alessandro y por fin pudo irse a casa. Lo visité todos los díasjunto a mi mamá para que sepa que no le falte nada, Aunque Gio no ayudómucho trayendo alcohol de regalos todos los viernes.

 Solo quedaban unos días de verano, pero para hacerlo mejor... Hoy estabaviajando a Roma. Nunca había ido, pero la agencia de escritoras que quierenleer mi libro es allá, y la única forma de que lo lean es viajando. Por suerte, tengola mejor compañía. Salimos muy temprano en la mañana para poder tomar elbote hacia el aeropuerto más cercano. 

"Este succo sabe a Merda" Dice Alessandro parándose en el medio de todo elAeropuerto a olerlo. Yo me río. 

"Juzgas mucho la comida" Alessandro me mira y pone una cara de ofendidojugando conmigo y me abraza para que no vaya a molestarme, dándome unbeso en el cachete.

 Cuando llegamos al avión, estaba más emocionada de lo que he estado enmi vida. Tenía el mismo sentimiento mientras miraba la ventana de cuandodecidí volver a Amalfi y vi mi casa después de tantos años. Comencé a ver todoslos folletos de Roma que tenía frente a mí hasta que vi lo raro que se estabaponiendo Alessandro. Empezó a respirar extraño y creando los ojos justo comome pongo con mis ataques de pánico. Me comenzó a preocupar después delsusto que nos echó la semana pasada hasta que me recordé.¿Qué tonta, ¿cómo no me había dado cuenta? Su padre murió en un avión hacetodos esos años.

"¿Estás bien?" Alessandro no aguantó y comenzó a llorar un poco. Pero auntratando de no mostrarse débil junto a mí. 

"Ey.." Le digo agarrando su mano. "Andrà tutto bene Amore, respira "Yono me había dado cuenta de lo que había dicho, pero definitivamenteAlessandro sí. Mientras despegaba el avión y Alessandro se llenaba de miedopara tranquilizarse Alessandro puso su mano en mi cuello y me comenzó abesar, distrayendo su mente y calmándose. Cuando el avión ya llegó al aire,Alessandro paró y se escondió en mi cuello asustado. Comencé a hacerle cariñoasegurándole de que nada malo pasaría.

"calmati, sei al sicuro" Le aseguro. Mientras estaba escondido en mi cuello, medi cuenta de lo que había dicho y mis cachetes comenzaron a sonrojarse."¿Enserio dije eso?" Pensé avergonzada ni siquiera somos novios.

 Roma era diferente, no tenía playa en todos lados y era más sobrearquitectura, no tanto de isla y pueblo pequeño. Definitivamente, era muchomás sobre poblada. Decidimos ir directamente a caminar por todo Roma, yaque solo teníamos un día para ver todo y volver a Amalfi esa misma noche.Toda Roma era arquitectura y turistas, pero definitivamente era precioso. Habíaesculturas de las que aparecen en todos los libros de Italia, eran increíbles. 

"Abbiamo tempo?" Me pregunta Alessandro. Yo lo miré confundida. "¿Porqué?" 

"Quiero llevarte a un lugar. mMo padre mi portò quando ero piccola" Yo sonrio

El Anfiteatro Flavio, El coliseo Romano. Soñé con ir a este lugar desde quetengo uso de razón. Era justo como en las fotos. Era mucho más grande de loque me imaginé, las puertas eran del tamaño de un elefante. La estructura eraperfectamente diseñada por italianos, Se veía que fue creada hace tanto tiempo,pero era increíble como estaba perfectamente intacto. El Coliseo era abierto ycuando entrabas solo parecían unas ruinas romanas y parecía que en la esquinalo había mordido un dinosaurio, era hermoso. Estaba tan distraída que no mehabía dado cuenta de lo que estaba haciendo Alessandro y cuando me volteecargaba unas flores en su mano.

"¿Quieres ser mi novia?" me dice con su sonría tan hermosa en ese momentosentí millones de emociones como si fuesen fuegos artificiales que de repentecomenzaron a lanzar.

"Me encantaría", le digo dándole un beso, Alessandro puso su mano en micintura y otra en mi cachete, Dándome otro beso

"Ya tenemos que regresar, tengo que entregar el libro" Alessandro me diceque sí con la cabeza y me agarra la mano. Comenzamos a caminar por Roma,agarrados de las manos por primera vez que hizo que me sintiera la reina delmundo. Todo esto era muy nuevo para mí, nunca había tenido un novio deverdad, pero si de algo estaba segura es que no pudiera estar más feliz de que élfuera mi novio.

"No me quiero ir" le digo, Alessandro suavemente se ríe y me para. Un giornoviaggeremo insieme per tutta l'Italia" Escuchar eso hizo que no pueda esperar hastael futuro, un futuro que presiento que va a ser mejor de lo que pudiera pedir.Estoy consciente de que tendrá más problemas y tendrán momentos dedesesperación, pero con las personas correctas sé que todo saldrá bien.

Para llegar al lugar teníamos que pasar por pasillos muy escondidos ypegados de repente, cuando menos me lo esperaba, Alessandro me paró.

 "Cosa fai?" Le, digo, sonriendo nerviosa, Alessandro se ríe empezándome abesar, se acercó a mi oído y me susurró 

"Te prometo que esta va a ser la mejor historia de amor que pudieras tener",que hizo que quisiera hasta llorar de lo sensible que soy

Hasta El FinalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora