¿una cachetada? debió haberlo hecho, se aprovechó de su vulnerabilidad y le robó besos que nunca creyó que se quedarían grabados en ella, peor fue cuando abrió un poco los ojos para verlo y se encontró con sus ojos que solo podían clavarse en su alma para hacerla estremecer como loca por primera vez.
Lo peor es que aun recordaba sus besos que eran tan cuidadosos como apasiónales buscando hacerla elevar deseos tan anhelantes que solo lograba seguir sus besos y desear por un segundo querer tocar debajo de las prendas de Walter. Negó desesperadamente mientras intentaba mantener la calma de su corazón y conciliar el sueño, había pasado ya una semana desde que la besó, pero solo podía recordar el como se separó de él con lentitud para luego irse de la habitación de Wally para refugiarse al suyo. Por la luna ni si quiera quería recordar que estuviera besuqueándose en una habitación ajena, solo podía ser ideas de Walter.
—sal, sal, sal ya Walter.
Lulia se cubrió la cabeza con las sabanas mientras pataleaba por debajo de las prendas de la cama desesperada para conciliar el sueño, solo deseaba olvidar las manos de Walter en su espalda baja con las manos con calma sin moverse de ahí, era como si buscara su comodidad más que el interés de él, porque estaba segura de que había sentido... Gritó en su almohada con desesperación sintiéndose como una adolescente que como una mujer, ese beso la había desorientado por completo.
Se cubrió los labios con sus manos intentando mantener el deseo de ir a verlo a altas horas del día a la vez que intentaba controlar su pulso, su mente divagaba en tener un escenario lleno de romanticismo y fantasía, un lugar completamente perfecto para el amor. Tenía que darse pequeños golpes en sus mejillas recordando a su corazón la realidad que las rodeaba y es que muy bien tener cicatrices era más un sinónimo de ser débil mentalmente.
En teoría debería de ser una vampiresa de apariencia joven de 14 años, pero a pesar del trauma pudo seguir creciendo sin problemas, pero al final lo que ningún medico pudo deducir es que su supuesta herida no había desaparecido por completo y en vez de tener su cuello del mismo tono de su piel quedaron marcas blanquecinas que hacían notar lo que pudo haber sido una muerte sin esperanza, el desgarre fue de extremo a extremo y si no fuera porque no agarro alguna vertebra hubiera sin duda dejado de existir.
Si alguien viera su marca sin duda alguna la tacharían de débil y sin duda alguna anularían la boda, por ello siempre exigía collares terciopelados y que si llegaran a bañarla oh vestirla tenían estrictamente prohibido quitar la delgada tela que cubre su cuello y sus manos, tomando como escusa de tener una fobia horrible por ser tocada en esas zonas, aunque no estaba lejos de la realidad.
ella se había prometido que jamás dejaría que Walter la tocaría, porque sin duda si viera sus marcas aprovecharía de quitarla de su camino para poder disfrutar su vida eterna llena de lujos, poder y sin duda de mujeres. Pero ahora que la beso y la acobijo en sus brazos sin ser descarado ya no sabía en qué pensar, era como si todo lo que hubiera planeado se hubiera destrozado fácilmente remarcando su debilidad, su mente estaba totalmente rota y no podía ser sanado por completo.
—¿Por qué tienes que complicar las cosas Walter?
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Los Lirios del Jardín
Fiksi PenggemarOh mi bella amada, Tu me haces llorar, Como un cebolla sin comparar, Pero ellos son mejor al hablar. Podría decirte bellas palabras de amor, Pero no me inspiras primor. Tus nombres son horribles, Por lo que no somos compatibles. Tus labios son...