Estaba de vacaciones en la casa de Alfred, tenia 6 años y cumpliría 7 en 3 dias. Alfred se acercó a mi y me pregunto si queria salir a jugar un rato a casa de Francisco, yo acepte ir contento, Alfred tomo mi mano y corrimos juntos a casa de nuestro amigo. Al llegar, vimos que Francisco jugaba escondidas, cuando bajo con Dustin, nos unimos al juego, ahora deberia contar yo. Jugamos hasta que llego la noche, estabamos en lo que seria la última partida de escondidas, ya casi daban las 7:30 pm y debiamos estar en casa a las 8. Comencé a contar tranquilamente.
-1,2,3.. - continúe contando, pero al llegar a 10, las luces se apagaron, dejandonos a oscuras.
-¡Arthur! - Francisco grito desde el piso superior, aterrorizado.
-¡Nena! ¿acaso temes a la oscuridad? - me burle creyendo que era una broma, más entonces escuche a una niña cantando los números, me di vuelta y al verla grite.
-1..2..3, apaga la luz - cantaba la niña, su cabello era rubio, su piel era algo palida y sus ojos azules, traia un vestido celeste con flores rosadas, el flequillo le tapaba un poco la cara.
-¡Alfred! - corri al piso superior, al me recibió en sus brazos y trato de calmarme, sentí como me acariciaba el pelo intentando tranquilizarme. Me sonroje en ese instante y mi corazón latia con fuerza, hace tiempo que lo queria.
- Tranquilo, Arthur, ire a ver - me sonrio, sabia que no podia detenerlo, si algo sabia de el por conocerlo desde que naci, es que esta dispuesto a arriesgar su vida por los amigos.
- Alfred.. v-voy contigo. - tome su mano y bajamos juntos, como haciamos cuando teniamos miedo a algun ruido en casa de francisco. Cuando bajamos, la niña no estaba ahi, pero su canto se continuaba escuchando por toda la casa.
- 1..2..3, apaga la luz, apaga la luz, que pronto oscurecera el cielo azul..4..5..6.. - de repente, apareció con su cara ensangrentada, yo y Alfred corrimos por Francisco y Dustin, quienes seguian arriba escondidos.
-Ya, Dustin.. - Francisco le abrazaba, cuando subimos, Dustin tenia la cara cubierta de sangre, pero no estaba herido, las luces volvieron y nos quedamos encerrados hasta que los padres de francisco llegaron, yo y Alfred volvimos a casa con temor a volverla encontrar, suert tuvimos, la niña no apareció, mas el miedo continuaba y continuara, pues aún escuchamos su canto cuando estamos en casa de Francisco...
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Crepypastas
ParanormalCrepypastas son historias cortas de horror recogidos y compartidos a traves de internet con la intención asustar o inquietar al lector.