Rojo onírico.

19 6 8
                                    

Bootober/Cheriktober #4. Sangre.


Estar encerrado en el mismo lugar por tanto tiempo puede resultar en comportamientos que muy probablemente se reprimen y reprueban. El confinamiento solitario no haría más que agravar la situación, pues personas que procuran jamás estar solas ni desocupadas se ven en la terrible situación de tener que lidiar consigo mismos. Este es el caso de Erik Lehnsherr.

Esta vez el aislamiento fue decisión suya, pero eso no lo hace una situación menos desagradable porque de nuevo está pensando en Charles.

Otra discusión.

Otra separación.

A veces culpa de Charles, A veces de las circunstancias, pero siempre se siente como suya.

Deseo vivir otra vida, una en donde no piense en abandonarte.

Nunca quiero, pero es como una ley universal el pensar que lo hago.

Lágrimas que derramas por mi culpa.

Dolor que sufres por mí.

Quiero tenerte y no dejarte.

Quiero amarte y darte todo de mí.

░▒▒▒, muéstrame si soy digno de quedarme a su lado.

Muéstrame un universo donde es escuchado.

Muéstrame que no necesito lastimarlo para poder amarlo.

La desesperación de aquel cúmulo de infinita vida e historia llegó como el pulsar de una enana blanca. Él sufre en su habitación y en el cosmos, otro universo nace.

Me golpeas con fuerza y casi toda la vida en mi se acaba.

La vida en mí se remueve, se acaudala, sangre limpia, pura y transparente.

Agua y vida en la tierra, agua y vida en el ser humano.

Humano.

La sangre si bien es uno de los elementos más presentes en la naturaleza y en una gran porción de seres vivos, no deja de ser un indicador de algo negativo.

La sangre caliente escurre sobre sus manos temblorosas.

El carmesí manchando el adorable y blanquecino pelaje de una foca. El líquido rojo escurriendo de las bocas de unas leonas. Los borbotones de sangre emanando del decapitado cuello de un ave engordada para el matadero. De hecho, en todos los casos anteriores no se trata de algo negativo, simple cadena alimenticia. A nosotros nos da lástima porque como seres racionales, nuestra relación con la sangre representa más que sólo naturaleza.

Sangre de animales que cazadores presumen como trofeo.

Un mal augurio si no sabemos de dónde o por qué viene.

Como un pañuelo manchado de sangre tras haber tosido.

El sabor metálico en la boca mientras intentamos tomar más aire.

Un campo de guerra y exterminio donde el líquido se mezcla con la tierra.

Ese momento dramático en las películas donde un personaje querido resultó herido y escondió dicha herida hasta que en un giro de tuerca, tras salvar a alguien, revela que ya ha perdido demasiada sangre y muere en los brazos de su amor.

Hijos del átomo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora