Solamente tú

Primer Ataque

Desperté con los ojos rojos, escuchaba gritos abajo, confundido por aquello, decidi bajar a ver que es lo que pasaba.

¡TU HIJO ES UN MANIÁTICO DE MIERDA! -gritaba mi madre. 

¡QUE MUERA HOLLY NO FUE CULPA DE ADAM! -respondió agresivamente mi padre

Me sorprendió que mi padre le gritará, nunca lo habia visto o escuchado hacerlo.

TE ODIO A TI Y A TU MOCOSO -seguia gritando mientras tiraba un vaso al suelo con fuerza.

Mi madre me vió en la puerta de la cocina totalmente cofundido y sorprendido, agarró una sartén con furia y corrió hacia mi, me quiso golpear con esta pero mi padre la jaló del cabello y la tiró al suelo.

Susana. -jadeó mi padre- no toques a Adam.

¿por qué defiendes a un asesino? -lloró mi madre en el suelo.

Holly murió, ya no existe -Dijo en voz alta- Adam sigue vivo.

Estas palabras enfurecieron a mi madre y ella se levantó rápidamente para luego golpear a mi padre con este en su hombro.

¡BASTA! -grité empujando a mi madre con fuerza.

Maldito mocoso, voy a matarte a ti y a tu padre. -murmuró mi madre.

¡papá! -dije asustado.

Mi padre habia caido al suelo del dolor, decidi ignorar a mi madre y salí a pedir ayuda a algun vecino.

...

Desperté en el hospital sentado alado de mi padre, el golpe fue tan fuerte que casi le rompe los huesos del hombro.

Buenos dias -dijo la enfermera pelirosa- su padre se recuperará pronto, el golpe fue fuerte pero no fue tan grave.

Eso me alivió mucho, solo agradecí para luego ir a comprar café, me habia quedado toda la madrugada con mi padre sin dormir, ya eran las 5:34 de la tarde y yo con pijama.

De lejos vi a una persona conocida con 2 coletas, mochila con brillos y camisa rosa, era Diana.

¡Adam! -dijo Diana emocionada.

Hola Diana -saludé.

¿que haces aqui? -preguntó Diana- ¿Por qué no respondias mis mensajes?

Mi madre atacó a mi padre -respondí mientras pedia un café en la cafetería del hospital.

Oh por dios -se sorprendió Diana mientras ponia su mano en su boca.

Lo golpeó con una sartén en el honbro -agregué.

¿está bien tu padre? -preguntó con preocupación

Si, no fue tan grave -respondí tomando mi café.

Lamento mucho que te haya sucedido eso -apenada.

Está bien -dije seriamente- ¿quieres café? 

-no, no te preocupes

-Bueno.

-debo irme Adam, lo siento.

Diana me abrazó con ternura para luego despedirse con la mano e irse rápidamente, me quedé parado unos segundos para luego sonreir y ponerme un poco rojo, me sentía mejor después de aquel abrazo.

...

Luego al volver a casa con mi padre, un poco mejor, apareció mi tio Arthur, el hermano mayor de mi madre.

Perra Oliver -dijo Arthur a mi padre- ¿te atreviste a gritarle a mi princesa?

Tu "princesa" lastimó a mi padre -me metí con furia.

¡No te metas culo cagado! -exclamó Arthur.

Si, mi hijo tiene razón, Susana me golpeó con una sartén-agregó mi padre.

seguro se defendia de ti -Arthur dijo virando los ojos.

Susana me maltrata tanto como fisicamente y verbalmente pero solo lo ignoras -protestó mi padre.

Eres un marica debil -bramó Arthur acercandose a mi padre para golpearlo.

Me meti entre ambos lleno de furia, patee a Arthur, hombre de 47 años con problemas serios, Arthur quedó quieto 2 segundos para luego intentar golpearme con el puño pero una vecina corrió hacia nosotros.

¡QUE ESTÁ PASANDO AQUI? -preguntó preocupada la señora Bibian de 62 años junto con su hija de 43.

Vecina, este hombre intentó golpear a mi padre. -respondi molesto. 

¡Vete de aqui! -le gritó la señora Bibian a Arthur.

Arthur me miró mal a mi y a mi padre antes de irse molesto del lugar.

Oliver ¿estás bien? -cuestionó Giselle, hija de Bibian.

Estoy bien, gracias Giselle -respondió mi padre sonriendo.

Yo y mi padre entramos a casa algo estresados y cansados, ya era domingo y debiamos descansar.

...

Desperté de nuevo, a las 9:45 de la noche, con mensajes de Diana pero los ultimos decían

Dianaa: hey Adam

Dianaa: deberías venir algun dia a cenar a mi casa.

Dianaa: espero aceptes.

Sonreí al celular, era tan linda esta pequeña niña, acepté y fui a dormir después de este mal dia, mañana será mejor, pensé mientras me preparaba para dormir