Un sueño al que no podemos alcanzar.

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Antes de que pudiera decir nada me desperté. Me desperté en la cama y cuando me levante vi a Noah esperándome en la mesa con el desayuno puesto. ¿Solo fue un sueño?

El estaba sentado en una silla de madera al lado de una pequeña lámpara con forma de manzana. Con el café en la mano y leyendo un antiguo libro sobre cómo era la vida antes.

-Buenos días -

-Buenos días Noah-

-¿Estas bien? Te noto alterada.

-Si si, no te preocupes.

No se como puedo soñar en esas cosas. Q vergüenza. Tal vez si me esté empezando a gustar pero no podemos estar juntos al el ser un zombie y yo una humana, no?

De repente el timbre de la puerta sonó.

-¿Esperas visita?- preguntó Noah tenso.
-No... y tú?-
-Tampoco...-

Hubo unos segundos de silencio pero yo decidí romper ese silencio e ir a ver quien era la persona que estaba en la puerta, mire por el ojo de la puerta y...

-¡AAAHHHH!- pegue un grito y acto seguido abrí la puerta entusiasmada y emocionada

-¡QUE PASÓ!- dijo Noah alterado

Salí de detrás de la puerta, le miré y le extendí los brazos con un gatito naranja en mis manos.

-¡UN MICHIII!-

-¿Eres imbecil?- pregunto Noah riéndose

-Pero es q es un michi- dijo Lucia con voz triste

-Lucia, no tenemos comida para darle y tampoco un lugar estable en el que el esté cómodo-

-Oye, que puede ser niña también-

Le mire pensativa, no creo que un gato pudiera tocar un timbre y encima esperar sentado delante de la puerta. Alguien ha tenido que dejarlo ahí pero ahora mismo no se sabe quién podría haber sido.

-Oye, Noah, ahora que lo pienso. ¿Tú crees que un gato puede tocar el timbre y esperar durante más de un minuto delante de la puerta sin respuesta?-

-Ahora que lo dices... no había pensado en ello-

En cuanto termino Noah de hablar tres personas encapuchadas y con armas hasta en los dientes irrumpieron en la casa, empezaron a verla de arriba a abajo y luego miraron a la vez fijamente a Lucia y a Noah.

Noah sin pensarlo se apresuró a pegarle a uno un puño en medio del estómago, después, le dio un codazo en la cabeza y le dejó tumbado en el suelo. Noah agarro sus armas y apuntó a los dos que estaban de pie todavía.

Yo, emocionada por la situación, salte encima de uno y empecé a pegarle puños hasta quedarlo inconsciente. Fui a por el otro pero a este cuando le empujé, se dio con la cabeza en el pico de la mesa y se quedó inconsciente también, o al menos eso creía yo. ¿Estaba inconsciente verdad?

-Que bruta eres, con darle dos veces ya sobraba.-

-Si si, ya. Me parece una falta de respeto que nos hayan distraído con un gato.- dije molesta.

Noah empezó a reírse y yo no pude evitar mirarlo fijamente, era tan alegre y tan comprensivo. No se como he acabado aquí y tampoco me acuerdo ya como lo conocí. A si, si me acuerdo, adoro ese día.
Noah es increíble y tal vez si no fuera por la epidemia no habría pasado todo esto. Quiero que el sueño que tiñe el otro día se haga realidad.

-Lucia, ¿estás bien?- pregunto Noah nervioso al darse cuenta q llevaba más de 2 minutos mirándolo.

-Amm, ¡si!, Perdón, estaba pensando-

-¿En que si se puede saber?-

-¡En nada...!- dije con voz temblorosa.

Después me di cuenta de que esas tres personas seguían en el suelo inconscientes y que teníamos que averiguar de donde venían y para que nos querían. Creo que Estephano tiene algo que ver con esto y no me mola nada.

-Y bueno, ¿que hacemos con esos?- señalo Noah a las tres personas tiradas en el suelo.

Noah se acerco a ellas y les quito la mascara, eran dos chicas y un chico, en realidad, para que mentiros, el chico era guapo, pero a Lucia también se le hacía guapa una de las chicas.
Una de las chicas era rubia y tenía una coleta alta hecha, con los ojos verdes y una cara perfecta.
La segunda chica tenía el pelo de color negro, con el pelo corto y con ojos azules, tenía pecas y lindo cuerpo.
Y por último, el chico, con el pelo negro y ojos azules al igual que la anterior chica, con pecas y un cuerpo que no da poco de que hablar.

-Bueno, los atamos y cuando se despierten los interrogamos- dijo Lucia sonrojada

-Primero hay que quitarles las armas, ¿no?-

-Si, ve quitándoles tú las armas y ahora te ayudo yo con los trapos sucios-

-¿Los vamos a matar?- dijo Noah aterrado.

-¡no! ¡Animal, a atarlos a la silla!-

-Aahhh, vale vale-

Me quede pensando, ¿me gustaba más el chico o la chica? No lo tengo claro... antes sabía de sobra que un chico pero ahora. No creo que sea nada, me puede parecer linda una chica sin que me gusta o me atraiga ¿verdad?, y si no es así, a rezar por que ella también sea lesbi.

Apocalipsis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora