OneShots-Charleimy

Cena Romántica

-Buenos días princesa- el oir su voz me ponía de buen humor.

Gire en la cama sobándome los ojos, me senté detallando su rostro.

-Hola- susurré entre dormida.

El fruncío el ceño, -Asi no se saluda al amor de tu vida.

Asentí llamándole y en ese momento note la bandeja que había en la mesa, -Veni- bese su mejilla, -¿Que es?- le dije señalando con la mirada.

-El desayuno que una reina ingrata-

-Sos demasiado exagerado- murmuré jalando su cuerpo hacia la cama.

El se resistió pero luego cedió cayendo con delicadeza sobre mi.

Lo abrace inhalando su olor, -Te amo- le susurré.

Sentí su risa y luego un par de besos en mi cuello, -No sabes lo que me enamora esas palabras.

Le sonreí, -Pero si vos ya estás más que tragado.

Asintió, -Digamos que me fascina esa carita- me dió un beso en la frente, -Esto- bajo su mano izquierda a mi pecho, -Pero sobre todo esto- bajo su mano hasta acunar mi glúteo.

-Vos me estás diciendo que estás enamorado de mi cuerpo- le pegue en el hombro.

-Tenes razón eso sonó muy mal- menciono con burla.

Me guiño el ojo, -Pero que le hago si me encantas- , negué con una sonrisa, -Sos muy sexy pero sabes algo también me gusta lo que tenés aca- volvió a tocar mi pecho.

-Ya me dijiste que te gustan- el negó.

- No princesa, osea si me gustan pero ahora me refiero a tu corazón, aparte de linda buena persona- su rostro lleno de orgullo me llenaba el alma, -Una chimba no, que más le puedo pedir a la vida. Tengo todo lo que necesitaba y más

-Tengo 3 hermosos hijos y sabré decir que eso es por mi-

Le pegue en el hombro recordando que mi última hija había llegado en el momento preciso pero no había sacado nada mío, -Me banque los 9 meses y se parecen a ti.

El sonrió como papá orgulloso sabiendo que sus 2 hijos conmigo eran sus copias, si que tenías genes fuertes.

Iba a besarme cuando un dulce llanto inundo la habitación, -Vaya amor que se levantó su hija.

Mi pequeña Alma fue una gran sorpresa y a pesar de las complicaciones, era la niña más amada del mundo.

-La mamá le va a dar de comer, si mi amor-

Charly era un chicle con su hija y estaba pendiente de cualquier cosa que pasaba.

-Toma dale de comer- me entrego a mi hija, -Solo me buscas cuando tenés hambre, o sino no te acordás que existo.

Mi bebita de apenas 5 meses me observó por unos segundos y con su boca trataba de encontrar su tetita.

Era como muy apurada comía desesperada y a ratos se atoraba, -Come suave que nadie te quita.

Levanté mi mirada y Charly nos observaba fascinado.

-Sos muy sexy como mamá-

-Mentiroso si subí de peso y.....

-Nada, para mi vos sos la más bella del mundo.

No dije nada, y mi bebé continuo comiendo hasta saciarse.

-Dale sácale los gases- el asintio acomodando a Alma sobre su hombro y dandole toquesitos en su espalda.

-Voy al baño- me levanté y fui mientras el se ocupaba de las necesidades de la bebé.