OneShots-Charleimy

Mi reina parte 2

Yeimy

Una hora sin saber nada, me removí en la silla sin poder controlar lo que sentía.

-Mamá, ¿Estás bien?-

Asentí como pude mientras mi hijo se sentaba a mi lado y me abrazaba.

-Ya pregunté- le mire esperando noticias buenas.

-Lo están estabilizando, al parecer sufrió un complicacion, pero el es fuerte.

Me desahoge soltando todo el cumulo de sentimientos, me sentía desesperada sin saber que hacer.

-¿Dónde está mi hijo?- escuché a Ligia, me levanté limpiando mis lágrimas.

-Ligia- mencione llamandola, ella giró y me acerque.

-¿Cómo está Charly?- no supe cómo responder y solo lloré.

-Mamá Ligia, mi papá está estable pero grave- ella me abrazo y por primera vez sentí que ambas teníamos un miedo en común. Perder a Charly.

-Familiares del señor Cruz- nos giramos yendo hacia el médico.

-¿Cómo está mi hijo?- yo me había quedado atrás.

-Tuvo una crisis pero logramos estabilizarlo, estas horas son críticas. En si ya es milagro que este vivo. Cualquier otra noticia yo les avisaré, se permite una persona por las noches así que decidan quien lo hará.

El médico se fue y Ligia se acercó, -Yeimy no estás bien, vámonos.

Intento levantarme pero me negué, -No, yo me quedo.

Mi hijo se acercó a convencerme, -Mamá hacele caso a mamá Ligia.

Y después de tanta insistencia me mandó a un hotel junto a Ligia y Botero; quien había esperado en recepción.

-Dormi que no te ves bien- me fui al baño notando mi reflejo, estaba muy pálida y con los ojos hinchados.

Me coloque el pijama que empaque y trate de dormir pero no pude conciliar el sueño, y al primer indicio de la mañana me levanté.

-Voy a la clínica- le dije a Ligia que estaba en la sala, ella solo me miró y asintio, en el fondo creo que sabía que no iba a detenerme.

-Amor- toque la cara de Erick quien dormía en el sillón.

El se levantó somnoliento, -Ma te dije que descansaras- me recriminó.

-Amor no pude, pero ahora yo te pido que te vayas al hotel, te bañes y regreses luego con tu abuela.

El asintio sin dudar, al parecer no quería discutir.

Cuando me dejó sola, me senté en el banco junto a Charly.

-Sos fuerte y yo necesito que te quedes con nosotros.

Tome su mano y la sujete firmemente, -Yo a vos te perdone, y se que te amo porque ya entendí que amar es perdonar.

De la nada sentí como mi cabeza daba vueltas y la oscuridad me nublo.

-Al fin no, vos si sos bien terca a lo bien.

Le mire tan perfecto como siempre, esa manera de ser, que a cada nada me arrebataba sonrisas.

-Princesa no podés decir esas cosas y pretender que no te busque.

Sonreí al sentir su cercanía, -Sos tan idiota- el asintio lentamente mientras se acercaba para darme un beso.

-Mamá, ¿Estás bien- la voz de mi hijo me regreso a la realidad, ahora estaba sentada en el sofá de la habitación.