CAPÍTULO 4: JURAMENTO DE SANGRE ( PARTE 2)

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Tomamos una decisión difícil pero necesaria: enviar a todos los niños a un lugar seguro, un territorio donde solo los leales y miembros de la familia tuvieran acceso.

La protección de los más jóvenes se convirtió en nuestra prioridad absoluta, y no podíamos permitir que corrieran peligro alguno.

Se fortaleció al máximo las medidas de protección en el castillo y sus alrededores. Cada detalle fue considerado, cada punto de acceso asegurado. Solo cuando estuvimos seguros de que los niños estaban resguardados comenzamos a pensar en nuestra venganza.

Después, de que toda mi familia estuviera resguardada, ya me sentía más tranquila y decido abrir la otra carta.

La carta era de color negra con unos símbolos de calavera.

Procedí a abrirla.

Tenía escrito...

Tenía escrito

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LA MARCA ( LIBRO 4 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora