03. You start calling, you start crying, i come over, i'm inside you.

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Más de 25 mensajes, 10 audios y 5 llamadas perdidas.

Eso fue todo lo que Minji recibió en su celular por parte de la extranjera al despertar. Pues se deprimió tanto que sólo bastó con silenciar su chat porque no quería responderle, no quería escuchar su voz ni mucho menos ver su rostro a través de una pantalla. Todo esto porque probablemente caería en sus redes, cómo siempre lo hacía, y a pesar de todo Minji no lograba comprender aún qué era lo que pasaba por la mente de Danielle al dejarla cómo si nada, luego comerse la boca con aquel intolerante rubio y no contenta con eso, preguntarle a su mejor amiga dónde se encontraba.

Ridículo. Simplemente ridículo.

Minji no pasó una buena noche. Fue la peor de las noches. Sentía sus ojos hinchados y sus mejillas algo pegajosas, sin darse cuenta, se había dormido con la misma ropa con la que llegó de la academia y su estómago rugía pidiéndole algo para alimentarse, pues, no había ingerido nada desde que llegó. Se levantó de su cama con desanimo, tomó su toalla y fue directamente a su baño para despojarse de todo el malestar que apuñalaba su alma.

Minutos después secó su cabello y se colocó algo cómodo. Total, era sábado, no tenía pensado salir mucho menos con cierta australiana. Al momento de 'desayunar' un tazón de cereal fue lo único que consumió y a duras penas porque lo dejó a la mitad. Su celular vibró y rezó para que no fuera la persona que tenía en mente. Cosa que se le cumplió.

¡Por dios, Kim Minji! ¡Hasta que me contestas! —exclamó una preocupada Haerin desde el otro lado de la línea—

Haerin-ah...

¿Dónde carajos estabas? ¿Por qué no me respondías? Son más de las una de la tarde... ¡Responde!

- Lo siento, cuando llegue... -trato de buscar las palabras indicadas. Estaba claro que su mejor amiga sabía lo que estaba pasando pero tampoco quería hacerle saber que estaba deprimida por cierta persona, que estaba al borde del colapso y que sinceramente, no tenía ganas de absolutamente nada- Sólo me dormí, lo lamento

¿Estás segura?

Minji emitió un sonido de aprobación.

No creas que no sé lo que pasa, Kim

En serio, Hae, todo está bien...

No te creo. Estoy segura de que ni siquiera cenaste anoche y que te dormiste con la misma ropa con la que llegaste, a mi no me engañas.

¿Acaso Haerin era una especie de psíquica?

Minji se quedó en silencio, sin decir nada ni emitir ni un sonido. Entonces, Haerin comprendió que lo que dijo era cierto.

¿Lo ves? —suspiró— ¿Cómo te sientes?

La mayor no sabía que responder ante esa pregunta. Era la primera vez que se formulaba si realmente se sentía bien, una parte le decía que sí mientras la otra se lo negaba rotundamente. Realmente, ni ella misma entendía su propio sentir en ese momento y, probablemente, no lo entendería jamás.

No sabría como responderte a eso, Hae —respondió con sinceridad, a lo que Haerin suspiró de manera pesada—.

¿Quieres que vaya a verte?

Minji dudó en responder. La compañía de su mejor amiga le hacía bien, sin embargo, en ese momento donde se sentía tan vulnerable, no quería que su carga emocional recayera en otra persona. No deseaba sentirse una carga para Haerin.

No quiero sonar grosera, kitty, pero por ahora quiero estar sola... ¡No me malinterpretes! es sólo que...

Está bien, Minki, lo entiendo. Pero si necesitas algo por favor llámame, me calma un poco saber que estás bien... Ah, juro que si no respondías mis llamadas iba a imprimir miles de carteles con tu cara y pegarlos por toda la ciudad.

heartbeat ✱ husseyz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora