Vacío legal

588 73 8
                                    

Todo paso en un instante, aunque para Luzu fue como verlo en cámara lenta, después de haber escapado de Merlón que fingía velar por su salud, había corrido hasta el campo de batalla para hacer razonar a sus amigos y explicar que el único enemigo era el viejo de barba blanca.

La escena con la que se encontró fue impactante, Vegetta peleando ferozmente contra un dios de cabello rosado, que al parecer sabía quién era Luzu.

Vegetta y Technoblade cruzaron un par de palabras mientras Luzu se encontraba en una crisis mental, hasta que Vegetta lo atacó, lo que pasó después de eso fue como ver estática en la televisión para Luzu.

Simplemente era irreal.

La pelea continúo como ruido de fondo, mientras Luzu estaba tirado en el suelo sintiendo que su mundo se caía a pedazos, clavo sus manos en la tierra y sintió que debería llorar pero no podía, el vacío dentro suyo no se lo permitía, sus emociones se sentían lejanas como si se las hubieran arrancado y nada más quedará el eco de ello.

-Oh, Luzu- Una mano acaricio su cabeza de manera cariñosa. -No deberías estar aquí- Era Merlón.

El anciano convirtió la caricia en un agarre, jalando del cabello del Luzu para que levantará la mirada. -Que maravilla, estás roto- Hablo con satisfacción mientras veía los ojos apagados del castaño.

Pero en su voz había una pizca de ira, porque muchas cosas estaban fuera de lugar, Merlón sentía que su plan se estaba descarrilando y no podía permitir eso.

-Hey Luzu, mi niño- Necesita romper a Luzu. -No mires el suelo- sujeto el rostro del menor para que viera el campo de batalla. -Esto es por ti, para "protegerte", todo es culpa tuya así que lo mínimo que puedes hacer es mirar-

El cuerpo de Luzu tembló, quizás de rabia, tristeza o impotencia, ni el mismo podía identificar el sentimiento, solo tenía claro una cosa, quería que esto parará.

-Basta...- Susurro.

-¿Que dijiste?- Pregunto fingiendo ignorancia Merlón.

-Basta, por favor- Murmuró mientras mordía su labio. -Deten esto... Yo-

-¿Tu qué? ¿Que me darás? Ya me perteneces, no hay nada que puedas darme que no sea mío ya- Declaró triunfante, mientras sonreía.

-Yo...- Luzu se quedó en silencio repentinamente.

-¿tú?- Merlón lo miro extrañado, pensaba que ya lo tenía en la palma de su mano. -¿Que pasa?-

Merlón noto que la mirada de Luzu estaba centrada en algo detrás suyo, así que se giro; en el momento en que lo hizo una flecha impacto en su estómago.

-¡VETE AL INFIERNO VIEJO!- Wilbur era el que había disparado.

-TE MATARE POR HABERLE PUESTO TUS SUCIAS MANOS ENCIMA- aviso mientras sacaba una espada y corría directo a su objetivo.

Merlón simplemente miro entre la flecha en su estómago y el chico de mechón blanco que irradiaba sed de sangre, esto había sido la gota que colmo el vaso.

-Estupido- Hablo en un tono tan calmado que daba escalofríos. -¡Te atreves tú un mortal insignificante hacerle frente a un dios!- Tomo la flecha y la saco, lanzandole a un lado, este tipo de herida no era nada para él.

-Aprende tu lugar- Declaró y frente a él apareció una jaula, en cuanto Wilbur vio lo que había dentro se estremeció, sus pasos dudaron y desaceleró ligeramente, lo suficiente para que Merlon hiciera su movimiento.

-Suplica perdón- saco al blob de la jaula y lo estrujó entre sus manos.

Wilbur cayó de rodillas al suelo, jadeando de dolor, llevo una de sus manos a su pecho sentía que en cualquier momento su corazón explotaría.

El espejoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora