Capítulo 5

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Salí de la biblioteca al mediodía después de pasar un agradable rato con Noelle. Mañana le daré una invitación para quedarse en mi Relajatetera.

Esta noche seguramente me ponga a trazar un plan de entrenamiento para que ella vaya lo mejor preparada posible cuando llegue la prueba definitiva.

"Bien, ¿qué puedo hacer ahora?".

Lo malo de estar con un rango de área limitado por la recuperación de mi cuerpo, es que ya estaba entrando en aburrimiento y no se me ocurría a dónde parar.

No considero visitar la Sede de los Caballeros ni la Iglesia para traer presión a Jean o Barbara. Amber y Eula estarán en sus ocupaciones, la brigada de Benny no se encuentra por ninguna parte, tampoco hay señales de vida por parte de la astróloga mendiga de la ciudad.

Antes de darme cuenta, terminé parando en la puerta de la taberna de Diluc y entré con curiosidad.

En la barra sobresalía una figura de traje verde a espaldas, se dió la vuelta para guiñarme el ojo y volver a su posición. Así que caminé al puesto para unirme a él y sentarme justo al lado.

– Vaya, pero si es el hombre más afortunado de todo Teyvat –.

– Vaya, pero si es el "hombre" más vago de todo Teyvat –.

Intercambié un saludo casual con el bardo de pacotilla y chocamos los puños.

– ¿Qué se siente tener una segunda vida? –.

– Mejor que estar una tarde entera escuchando chistes de Cyno. Esperaba una visita tuya mientras desfallecía en la Catedral, pero ni siquiera te presentaste con una brisa por la ventana y tuve que ir yo a buscarte... –.

El bardo hizo una risa cómica aprovechando que estábamos solos en la barra.

_ No hagas dramas, Aether. Estoy seguro que el mismo Rex Lapix te golpea con una de sus rocas y sobrevirías, no hizo falta que hiciera nada porque eres importante para este mundo; eso te abrió la luz y descubrir los sentimientos que tiene la gente sobre ti. Es imposible que ellos te dejen morir, y los Arcontes nunca meterían las manos en eso –. Venti sabía a donde estaba llegando, entrecerré los ojos pensando que estaba viéndome como si fuera tonto.

– Debes estar devastado de que siga vivo eh, me habrías robado la skin inmediatamente. Con respecto al tema de los sentimientos, ese contacto con Collei fue mínimo –. Yo intenté hacer incapié en no darle tanta importancia, fue solo un beso minúsculo y no se notó.

– Pero entre sus labios si hubo contacto, no terminaste molesto o incómodo de que ella se lanzara tan inesperada. Si estuvieran a solas, sin interrupciones de por medio y en un espacio más reducido...a lo mejor el contacto se producía muy profundo y sin vergüenza de por medio –. Expresó con una cara y tono pícaro.

Maldito bardo...ahora tengo varias situaciones en mi cabeza con el escenario completamente diferente justo como lo puso Venti.

– ¡Oye no exageres!, solo fue un pequeño beso de menos de un segundo, por favor –. No debí alzar la voz tan alterado, pero Barbatos me consiguió provocar sin pena de ser descubierto.

– Oh...el viajero ya ha perdido la virginidad de sus labios, ¿quién habrá sido la doncella o el caballero que tuvo la fortuna de probar sus labios? –. A la izquierda de Venti, una nueva silla se unió a la conversación, venía en forma de caballero de Favonius con parche en el ojo izquierdo.

– ¡¿Kaeya?!, ¿cuándo llegaste a la taberna? –. Me agarre del trasero de la silla con mis manos apretadas, sintiendo que me sonrojaba después de todo lo que dije.

La Fase Popular de AetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora