Capítulo 9

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Vale, Sacarosa se ofreció a acompañar a Noelle a la sede temprano, por suerte no me quedé dormido esta vez y teniendo a Paimon como despertador ayuda.

Aunque no es normal ser yo quien se quede dormido, pero si te quedas abrazándola y hundes la cara en su cabeza...es una jodida nube, es imposible no disfrutar de una sensación tan agradable y esponjosa.

Nunca se ha quejado, porque a Paimon le gusta dormir conmigo y yo también me he acostumbrado, sigo pensando que en algún momento dejaré de dormir con mi compañera y algún día...será una chica de verdad con quien estaré abrazado.

Dejando de lado mis pensamientos imposibles, la ciudad despertó de lo más normal, pero el Gremio de Aventureros estaría como uno de los patrocinadores del exámen de los caballeros de Favonius.

– Buenos días, Katheryne –.

– Buenos días, Aether. Pareces nervioso, ¿tienes una apuesta sobre un nuevo caballero formado hoy? –.

Me apoyé sobre la recepción de su puesto con el brazo, mientras se acomodaba un mechón detrás de la oreja.
– Yo no lo llamaría una apuesta...si no una esperanza de que esa persona quien confío tanto, pueda romper el cascarón y convertirse en un gran orgullo para toda la nación. A veces hasta me preocupa si pude repasar o entrenarle algo más, pero ya no puedo dudar. La calificaré de la manera más objetiva posible como al resto de participantes – Me desahogué bastante con la hermosa recepcionista del Gremio y de mi corazón.

– ¡Es cierto!, ¿tú serás parte del jurado, no?, por lo que me dijo la Maestra Intendente...todos los miembros más importantes de los Caballeros de Favonius vinieron a ver a los futuros talentos con sus propios ojos, no es una sorpresa que también el Caballero Honorario se aparezca –.

A ver, me pilló justo cuando estaba en el reposo y todo eso...así que podría considerarse como una gran coincidencia.

Pero ahora no quiero perdérmerlo por nada.

– Oye, solo para estar seguros...¿todo fue bien con las cartas de las otras naciones? –. Katheryne me tranquilizó al instante con una cegadora sonrisa capaz de tapar al propio sol.
– No te preocupes, ya me informaron que las cartas han llegado a los otros Gremios y la información oficial se ha difundido. Tus amigos deben saber que estás bien ahora –. Puse la mano en mi pecho, suspirando con calma al saber las últimas novedades.

– Gracias. Sabes, me gustaría recompensarte por todo lo que has hecho por mi, de alguna manera quiero devolvértelo –. Estaba siendo honesto, admirado por la lealtad de esta mujer que ha tenido hacia mi todas las veces cuando venía a un gremio.

– Jamás he sido recompensada, pero sería un honor que seas tú quien valore mi trabajo, Aether. Lo aprecio mucho –. Ella se puso muy feliz, dándome una nueva sonrisa con sus ojos sobre mi.

¡KATHERYNE DETENTE O VOY A SOLTAR LÁGRIMAS DE ARCOÍRIS!

××

Mi siguiente parada fue en la Sede de los Caballeros, justamente me topé con una reunión importante y todos los puestos más reconocidos estaban allí.

– Oh miren, hasta que al fin llega la bella durmiente –. La capitana de reconocimiento fue la primera en recibirme con sus palabras tan irónicas llenas de venganzas.

– ¡Aether llegaste!, ¡hace tiempo que no tenía momentos oportunos para compartir el día contigo! –. La caballera exploradora me dió la bienvenida que su amiga Eula no fue capaz de darme con palabras alentadoras.

– ¡El Caballero Honorario sí está bien!, ¡siiiiiii!, ¡Klee estuvo muy triste y se portó bien todos estos días para que así pudieras curarte! –. Mi corazón se calentó y sonreí cuando ví la emoción de la pequeña caballera chispeante, si no fuera porque está de la mano con Albedo, habría corrido para abrazarme.

La Fase Popular de AetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora