Hoy es un día tan igual al de ayer, ella no está, simplemente no está y siento un dolor tan grande, no puedo pensar en nada mas que en mi amiga, mi alma gemela, mi autoproclamada hermana mayor.
Hoy espero que llegue, tengo para ella un regalo, hoy es 6 de febrero y después de quince días sin verla de verdad espero que llegue. Son las 5:59 minutos de la tarde, cierro mis ojos y con el corazón en la mano digo en mi mente -Emma por favor ven, no me dejes, necesito a mi amiga, por favor-
-Hola pequeña.
Abro lentamente mis ojos y allí está, con una pequeña tímida sonrisa y yo no pude decirle nada, no tenía que decirle nada, solo me levante y la abracé, ¡la abracé tan fuerte! Tenía mucho miedo de no volver a verla.
-Wow hola, que pasa peque, tranquila aquí estoy, no me voy.
-Emma Trinidad del Carmen tienes terminantemente prohibido volver a desaparecer de esa forma, prohibidisimo, el mas prohibido de los probidos ¿estamos?
Me rompo, empiezo a llorar.
-Está bien, está bien, no vuelvo hacerlo -entrelaza su dedo meñique con el mío- te lo prometí, por siempre, no me olvidé, siempre estoy contigo, hasta cuando no estoy contigo peque, siempre estoy.
Apreto duro su dedo y me aferro a su promesa. Ella es la única que me conoce con mis aciertos y fallas, me acepta sin explicaciones, no necesita excusas, es toda oídos para oír, toda hombros para llorar, toda carácter.
-Dame tu mano, cierra los ojos -ella hace lo que le pido y deposito en su mano un pequeño paquetico de papel de celofán- abrelos
Ella abre sus ojos lentante hasta ponerlos como dos platos y como una lunática empieza a romper el envoltorio, se topó con una rebelde cinta pegante transparente que se negaba a despegarse y casi entró en crisis, juro que parecía una pequeña desquisiada cuando por fin logró romperlo completamente y allí se perdió, estudió mi regalo con sumo cuidado sin decir una palabra hasta que yo entré en nivel desespero y le pregunté -¿te gusta? Feliz cumpleaños.
-¿Que si me gusta dices? Es lo mas lindo que he visto, no se qué es pero me encanta -sonrie, con la sonrisa mas grande que jamás he visto en mi vida- es que a mi nunca, nunca jamás me habían dado un regalo. -baja rápido la cara y creo que intenta ocultar sus lágrimas- ¿me dices qué es?
-Esto es una pulcera de la amistad -era un cuerito color negro con el símbolo del infinito en el centro- este es el símbolo del infinito, es nuestro por siempre, mira también tengo uno para mi en color rosa.
-Bueno, bueno ya, demasiado moco, demasiadas lágrimas -Ella es la peor lo juro, me hace soltar la carcajada- hablemos que siento que tienes mucho por contar.
Hubo un pequeño cup cake de cumpleaños y todo, lo que ella no sabe es que mi mejor regalo de cumpleaños fue a los cuatro años, mi mejor regalo es su amistad.
ESTÁS LEYENDO
Por Siempre
Teen FictionDicen que existen muchos tipos de amor, como el amor de una madre por su hijo, primer amor que no es igual a todos los demás, o el amor que sientes por tus abuelos o tu perro... sin embargo creo que hay otros tipos de amor, como aquellos que se atre...