EL REGAÑO

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El día siguiente fue de terrible tensión, a la hora del desayuno mi mamá me miraba cuidadosamente y sé que en su cabeza estaba escogiendo las palabras exactas que iba a usar para hablar conmigo.

Ese día como una autómata me desperté, un paso, dos pasos, cepillé, bañé y fui a la escuela, como una pequeña robot programada para realizar determinadas actividades. Ese día comí poco y también presté muy poca atención a mis clases, inventé una excusa sobre mi periodo para no hacer deporte; yo no era una chica rebelde, nunca he hecho méritos suficientes para recibir un regaño y hoy se sentía como si la hubiera sacado del estadio para ser un primer regaño.

Llego a casa a las 4:00 y allí está mi mamá esperando en la mesa del comedor, tenemos la casa para nosotras solas así que la saludo bajito, me siento frente a ella y espero, no pasó un minuto cuando mi mamá con toda su cara de atormentada suelta un fuerte suspiro que me hace creer que ella está mas nerviosa que yo y empieza.

-Eva, lo que sucedió anoche no puede volver a ocurrir, he pensado mucho en las palabras que quiero usar en esta conversación y quiero confesarte que se el olvidaron todas, solo de lo único que estoy 100% segura es que esto no puede volver a ocurrir.

-Yo se que soy tu mamá, pero yo también tuve 16, lo que quiero decirte es que no tienes necesidad de decir mentiras, a tu papá sí porque es un papá y creéme estoy segura que él prefiere no saber nada, pero a mi no, yo prefiero saber, obvio no todo con detalles porque no, ay por Dios Eva solo dime que no es muy tarde, es que, prefiero meterte cuatro condones en cada bolsillo -y ahí se perdió, ella siempre tiene la manía de divagar, de preguntarse y darse respuestas, por eso aprendí a esperar- ¿cuatro? Bueno, sería un total de ocho, ¡eso es una exageración! ¿quién podría en la vida necesitar tantos condones? Pero es mejor ser precavido. ¡Oh Dios mio esto es mi culpa! ¿qué mamá normal enseña a su hija de trece años a poner un condón? Esto es mi culpa, la vida me está pasando factura, todo se devuelve -y empezó a llorar- pero esto es peor, yo a los 16 me portaba bien, bueno, medio bien, por lo menos los primeros diez meses de los 16, ¿estas tomando drogas? Por favor no me digas que estás con drogas, bueno no mentiras si estas con drogas dime para ayudarte, pero tus calificaciones son buenas... Eva ¿me estás escuchando? Por favor di algo.

Tomo una audible respiración, ni yo misma me había dado cuenta que estaba conteniendo el aliento y empiezo: -Primero mamá, quiero disculparme por ayer porque estuvo totalmente mal, nunca me había pasado y te prometo que tendré todo el mayor cuidado para que no vuelva a suceder. Segundo, no estoy tomando drogas, nunca lo he hecho y tampoco pretendo hacerlo, puedes hacerme una prueba para que estés mas segura. Tercero, no pasado nada, no tuve relaciones sexuales ayer mamá, no soy tan tonta, salí con un chico ayer, vimos una película y me quedé dormida, nada mas, te lo juro.

Poco a poco vi como su rostro se fue relajando, mi pobre mamá que lo único que desea en la vida es que su hija sea feliz, se gradúe y tenga un hijo sólo cuando sea deseado.

-Esta bien hija te creo, pero de verdad, por favor, nunca vuelvas a hacerme lo de anoche, ayer cuando llamaste ya estaba a punto de empezar a recorrer los hospitales y medicina legal, ¿es que quieres matarme de un infarto? tú eres mi pequeña obra maestra, la única prueba de que he hecho algo bien en la vida, no vuelvas a perderte así.

Esa señoras señores es mi mamá, la que me enseñó a amar el fútbol y obviamente a saber que es un fuera de lugar porque se negaba a ter una hija que hiciera el comentario tonto de ¿qué pasó, por qué pararon la jugada?, la que me enseñó a escupir como un niño porque las mujeres escupían de una forma asquerosa, la que se encargó de explicarme de la forma mas cruda a mis 10 años que a los bebés no los trae la cigüeña, la que a los doce me dio un cuarto de su cerveza y me dijo que tenia que aprender a beber desde pequeña porque no había nada peor que una borracha desordenada y la que el día que cumplí 16 me dijo que la mejor amiga de la mujer era la masturbación, literalmente fue algo así como que . Sí, esa es mi mamá, medio tostada pero la amo.

***

Había otra persona aparte de mi mamá a la que debía enfrentar, siento que debía armarme de una gran disculpa para Emma, mi pobre Emma, ¿cómo es que ya lo sabía? la verdadera pregunta es ¿cómo es que yo no lo supe? bueno, tengo que aprender a ver intenciones mas allá de una linda sonrisa y cabello perfecto.

Un minuto, dos minutos, tres... diez... veinte y no llega, treinta ella nunca llega tarde, cierro mis ojos fuertemente y pregunto a la nada ¿Emma dónde estás? no llegó, esta tarde no llegó y esa sensación de vacío se hace cada vez mas grande en mi pecho, o en mi estómago, o es un vacío muy grande que es capaz de sentirse en todo el cuerpo.


Por SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora