¿POR QUÉ ÉL?

* 01 *

Cameron's POV

Me encontraba de camino a la preparatoria, que ahora se había vuelto aburrida, omitiendo el hecho de que todo lo que tenga que ver con estudios era aburrido. 

El año pasado fue uno de los mejores, me pasé cada día de preparatoria conquistando una chica diferente, no había día alguno en el que no haya besado por lo menos, dos chicas. Era todo un récord, y sí, era conocido como el mujeriego, pero descuiden, no era egoísta, compartía mi título junto a mi mejor amigo, Nash. Él también rompió su récord.

Pero no tuvimos en cuenta que al conquistar tantas chicas se nos acabarían las opciones.

No quedaba ni una, todae habían tocado nuestros labios, y ahora teníamos que vivir con la idea de que no volveríamos a besar una chica por largo tiempo.

Divisé una cabellera rubia y corrí hasta mi otro mejor amigo, Matt.

- Hey Matt! - volteó a verme y me sonrió.

- ¿Dónde está Nash? - 

- ¿No lo has visto? - negó con la cabeza - fui a su casa pero su padre me dijo que ya estaba aquí, creo que no le caigo bien, apenas me abrió la puerta me miró mal - dije entre risitas y Matt rió.

- Claro, porque a ningún padre le debe caer mal el horrígeme que siempre mete a su hijo en problemas - reí y empezamos a caminar dentro de la preparatoria.

- ¿Horrígeme? ¡Pero si soy hermoso! - Matt bufó, abrió la boca, seguro para decirme "egocéntrico", pero la campana lo interrumpió.

Caminamos hasta el salón de Música, Matt se sentó junto a Carter y yo fui a mi sitio habitual de atrás junto a Nash, aunque su asiento estaba vacío.

- Camarón - me saludó Shawn, lo fulminé con la mirada y él rió.

- No me llames así - 

- ¿O qué? - 

- O le diré al profesor de música que babeas por él - se sonrojó a más no poder y no pude evitar reírme.

- Era un broma - gruñó entre dientes.

- Lo... mío... también - dije con dificultad tratando de ahogar las carcajadas.

Shawn se alejó de mí y fue a sentarse junto a Mahogany justo cuando el profesor Taylor entró al aula.

No veía a Nash detrás de él y la puerta ya había sido cerrada por Kristen, una exnovia mía. Ella me miró con desprecio y se sentó delante.

Sentía una extraña sensación en el estómago, no como un dolor, solo algo... extraño.

- Hoy nos concentraremos en prácticar con las guitarras acústicas - Kristen levantó la mano y el profesor de música la miró y le cedió la palabra.

- Profesor Taylor, me dijeron que le avisara que le avisara que Nash estaba en la enfermería, se encontraba terriblemente mal, va a saltearse esta clase, pero no se extrañe cuando lo vea por los pasillos, realmente está enfermo - 

La sensación en mi estómago se hizo más notoria, como una punzada, y tuve la terrible necesidad de ir a verlo. Era algo común ¿no? Era mi mejor amigo y yo estaba preocupado por él, eso no tenía nada de raro ¿cierto?

El profesor asintió comprensible y siguió con su clase.

Había pasado media hora y seguía teniendo esa extraña sensación en el estómago, no me había dado cuenta de que en todo este tiempo había estado golpeando la uña de mi dedo índice contra la mesa, estaba ansioso.

- ¿Si Cameron? - me preguntó el maestro amablemente, lo miré confundido, pero luego me di cuenta de que había levantado la mano involuntariamente.

- Ah... esto... ¿puedo ir al baño? - asintió y caminé rápidamente hasta la puerta y salí del aula.

Estaba corriendo por los pasillos, muy rápido, me detuve lentamente. ¿Por qué estaba haciendo tanto drama? A lo seguro el perezoso de Nash solo se encontraba durmiendo, quizá ni estaba enfermo.

Caminé lentamente, para ser exactos, di tres pasos, y abrí la puerta de la enfermería.

Revisé las camillas.

En la primera, ningún ojiazul.

En la segunda, ningún ser humano.

En la tercera, nada de nada.

En la cuarta, un chico llorando.

En la quinta... un momento.

Volví a la cuarta.

- Cam... - dijo con dificultad y forzando una sonrisa.

Me moví rápidamente hasta él y me senté a su lado, mis brazos rodearon su cuerpo y apegué su cabeza a mi pecho, él estaba sentado, metió sus brazos bajo los míos y rodeó mi abdomen, acercándose más.

Estuvimos un tiempo así hasta que él se separó. Sus ojos estaban rojos pero ya no tenía lágrimas, aunque su expresión aún parecía perdida.

- ¿Estás bien? - 

- Ahora sí - sonrió.

- ¿Que pasó? - miró las palmas de sus manos.

- ¿Prometes no reírte? - preguntó con la mirada baja.

- Lo prometo - 

- ¿Te acuerdas de Camille? - asentí, era la última chica con la que salió - bueno...  su novio vino a darme una paliza, al parecer Camille le dijo que yo la traté de invitar a una cita y supongo que él se puso celoso - 

- ¿Quisiste volver a salir con ella? - me disgustó mucho que no me lo haya dicho.

- Si... - me miró a los ojos y sonrió apenado. Me pasé la mano por el cabello.

- ¿Te golpeó tan fuerte? - si él estaba llorando la paliza tuvo que haber sido muy dura.

- No, me asusté, tenía demasiado miedo, trajo a seis chicos con él, tenían pistolas y navajas, mataron a un gatito, las pistolas estaban cargadas, corrí como loco y cuando llegué aquí le dije a Kristen que me sentí mal - empezó a temblar y me sentí tan mal por él.

- Siento no haber estado allí - tímidamente tomé su mano, Nash se sorprendió pero luego me sonrió.

- No te preocupes - 

- ¿Has podido dormir? - negó con la cabeza y volvió a temblar, por lo que tomé su mano con más fuerza y empezé a hacer círculos con mi pulgar en ella, para tratar de calmarlo

 - cada vez que cierro los ojos me imagino al gato, sus rostros ensangrentados, los tiros - sacudió la cabeza - se me ha hecho imposible, me siento desprotegido - 

Me levanté, cerré con seguro la puerta y me eché en su camilla.

- Acuéstate - me miró confundido - estaré aquí y no tendrás que preocuparte - asintió lentamente y se acostó a mi lado.

Nos tapé con la manta, Nash se acercó a mí y colocó cu cabeza en mi pecho, rodee su cuerpo con mi brazo y lo acerqué aún más. Empezaba a sentir su respiración calmada y mi pulso acelerado.

- Cam... ¿me a-acariciarias e-el pelo? - bajé mi mirada y al encontrarme con la suya él la apartó. Genial, pensé, me había sonrojado y él no lo había notado. Moví mi mano hasta su cabeza y empecé a acariciarlo suavemente.

Después de unos minutos Nash se durmió. Él estaba soñando y yo descubría cosas sobre mí, al parecer amaba acariciar el cabello de mi mejor amigo y me encantaba tenerlo cerca de mí, pero eso es normal ¿o no?