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NASH'S POV

- ¿Q-QUÉ? - preguntó Cameron nervioso y retrocediendo unos pasos.

Era demasiado exitante lo tierno y tímido que podía llegar a ser, y aún más cuando se veía tah inocente.

- Te iba a aflojar el pantalón, solo eso - sonreí de lado - por dios Cameron ¿en qué pensabas tú? - pregunté burlón, su sonrojo seguía ahí, tanto así que pensé que era su color natural.

- ¡En n-nada! - dijo negando varias veces, solté una pequeña risita.

Coloqué mis manos en su cintura y lo volví a apegar a mí, cortando la distancia que él había creado hace unos segundos.

- ¿Desde cuando ... - bajé mis manos, sobando su cuerpo, hasta los botones de su jean, desabrochándolos lentamente, torturando a Cameron y torturándome a mí al sentir el roce de mis manos con la tela de su boxer y de algo más - tartamudeas? - 

-  ¡Y-yo no t-tartamudeo! - alzé una ceja y él bajó la mirada.

Cuando su jean estuvo completamente desabotonado y más suelto, Cameron soltó un placentero suspiro.

Mierda, empezaba a sentir un cosquilleo en mi entrepierna.

- ¿Se siente mejor? - pregunté cerca de su oído, en un susurro. Él echó la cabeza hacia atrás y asintió lentamente.

- ¿Y ahora qué? - preguntó mordiéndose el labio.

- Supongo que es lo único que puedo hacer - respondí sonriente. Me iba alejar de él, sí lo sé por muy dificil que suene, lo iba a hacer. Pero Cameron corrió sus brazos hasta mi cabeza y entrelazó sus manos por detrás de mi cuello.

- ¿E-estás seguro? - 

Planeo evitar algo que él tratará de olvidar ¿Y así me paga? Mordiéndose el labio jodidamente sexy y actuando tan tierno.

- Ahora que lo preguntas - tomé el borde de su jean con una mano y con la otra lo apreté más hacia mí desde la cintura - se me acaban de ocurrir muchas formas para ayudarte - acercó su rostro al mío, podía sentir su aliento chocar con mis labios.

- Entonces h-hazlo - susurró y eso me bastó para unir mis labios con los suyos.

Y dios, se sentía jodidamente genial, no había forma de describirlo. Metí mis manos debajo de su camisa y Cameron jugó con mi cabello, despeinándolo y acercándome más a él, aun cuando eso era casi imposible, ya que estabamos demasiado cerca, podía sentir su maldita erección y estoy seguro que él sentía la mía.

Mordí su labio y él dejó escapar un gemido, aproveché para meter mi lengua en su boca y él hizo lo mismo con la suya, me seguía el ritmo y nos separamos de rato en rato para coger aire. El beso era desesperado y lleno de deseo, pero empezó de forma dulce y tímida.

Cogí el borde de su jean y lo bajé con todo y boxer, Cameron se tensó y apartó sus labios de los míos,  bajó la mirada y respiró entre jadeos.

- ¿Qué pasa? ¿No querías que te ayude? - le pregunté dulce.

- S-sí, pero esto es... vergonzoso para mí - dijo lo último en un susurro.

- Maldita sea Cameron - tomé su rostro en mis manos - eres un puto modelo de primera - sonrió con las mejillas acaloradas - más sexy que Christian Grey, no te avergüences conmigo - sonreí y él asintió tímidamente.

- P-pero... - alzé una ceja - no iba a refutarte - sonreí - es solo que... yo estoy desnudo y tú n - no lo dejé terminar, me bajé el boxer y volví a pegar nuestros cuerpos.

- ¿Mejor? - pregunté y él me recorrió con la vista.

- Mejor - se mordió el labio - mucho mejor - lo volví a besar y lo toqué como siempre había deseado tocarlo.

Solté un jadeo al sentir como su mano apretó mi trasero, pero sonreí por inercia. Estábamos en la esquina del salón, ni idea de como llegamos hasta ahí.

Cameron estaba contra la pared, pero en un movimiento rápido hizo que cambiemos de posisiones y se arrodilló delante mío.

- ¿Qué haces? - él levantó la vista y me sonrió pícaro - oh - 

- Uhm Cam... - gemí al sentir sus labios en mi polla.

Tomé su cabello y empecé a marcar el ritmo. Se sentía tan bien, y eso que Cameron no era un experto.

Se levantó cuando chupó toda mi semilla, me había corrido en su boca.

- Hora de ayudarte - lo empujé contra la pared y succioné su cuello, empezando a dejar besos desde allí, bajando hasta sus muslos.

- Mierda N-nash - metí su polla en mi boca, con mi lengua la trazé toda desde la cabeza hasta la punta, succioné más y Cameron se corrió rápidamente.

Me levanté y sonreí satisfecho con la vista, Cameron respirando jadeante, las mejillas acaloradas y con algo de sudor en la cara, mordí mi labio y caminé hasta mi ropa.

Me vestí rápido, Cameron hizo lo mismo despues de un par de minutos.

- ¿Alguien ahí? - preguntó la voz de una mujer que forcejeaba con el picaporte, tenía cerradura.

Me fijé en Cameron, el rubor seguía presente y su rostro tenía algo de sudor, pero estaba arreglado.

Abrí la puerta

- Profesora Greene, hemos terminado - dije sonriente en lo que ella entraba al aula.

- Perfecto - dijo feliz y dando un pequeño aplauso - Cameron, cariño ¿estas bien? - el nombrado se sobresaltó y empezó a balbucear un sí en respuesta.

- Está cansado de tomarme tantas fotos - dije calmado - lo sé, he abusado del pobre chico - dije mirándo a Cam fijamente, se puso rojo al instante, tuve que ahogar una carcajada.

- Recojan sus cosas, ya deben ir casa, se hará tarde sino - nos adivirtió la Srt. Greene siempre había tenido ese instinto maternal.

- N-nash esto fue un err - lo corté.

- Sí, lo sé fue un error, no lo debiste hacer, no sabías que te pasó, tal vez estabas drogado, nunca te meterías con un marica como yo - auch hasta decirlo yo mismo dolía - lo debo olvidar y más mierda, pero descuida, no te molestaré nunca más, puedes seguir besandote con la zorra de esta mañana, sé que no significó nada para ti y tampoco significo yo algo para ti - quería sonar fuerte, despreocupado, pero tenía lágrimas bajando por mis mejillas y los puños apretados, viendo con dolor en mi pecho al idiota del que me había enamorado.

Esperen ¿Qué mierda acababa de escupir mi mente? 

Salí del aula con mi mochila en mano y corrí veloz hasta la salida.

¿Estaba enamorado? ¿Realmente sentía eso por él? Pensé que solo era atracción.

Hace unos días me consideraba hetero, ¿como llegué a esto? La mayoría de personas de mi edad solo experimentan, tal vez solo sea eso.

A quien engaño, eso no es lo que siento.

Y si fuera amor ¿Por qué no de otra persona? ¿Por qué de un chico? ¿Por qué no de Sam? ¿Por qué él?



¿POR QUÉ ÉL?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora