¿POR QUÉ ÉL?

* 05 *

CAMERON POV's

Había reunido el valor suficiente para ir a disculparme con Nash, pero mis minutos de valentía se fueron más rápido que Nash cuando no quiere bañarse.

Ugh odio esto, todo en mi mente es Nash, puta mierda, ni yo sé por qué pienso así.

Como el cobarde que era corrí lejos de su casa, y ahora, estoy en la puerta de Lindsay Holmes, no la conocía como persona, así que supongo no la podía criticar, pero era conocida como la zorra del instituto, Nash sí se había acostado con ella, yo tuve algo cercano pero no llegué tan lejos.

Estaba sentado en su sofá mientras ella iba a buscar no sé que.

Sentía ese dolor en el estómago, esa estúpida punzada que me traía como loco, estaba haciendo algo mal, y alguien estaba sufriendo por mi culpa, pero no quería aceptar aquellos hechos.

Revisé mi celular y presioné en el rostro de mi mejor amigo, su hermosa sonrisa me había echo recordar nuevamente que yo era el causante de su extinción, el causante de aquellos cristalizados ojos que opacaban los maravillosos azulinos que siempre me veían con aquel misterioso brillo.

Tenía mis dedos sobre el teclado táctil, dispuestos a marcar las letras y enviar un mensaje, pero una diminuta parte de mí no estaba de acuerdo, y por lo tanto, no les dejaba cumplir su misión.

Bloqueé mi celular para así evitar la tentación. Y tan rápido como lo hice sentí un peso en mi regazo. Lindsay me miraba con una sonrisa plasmada en su rostro, me fijé en lo que llevaba y no pude evitar morderme el labio, una larga camisa que le llegaba a la mitad de los muslos y quedaba en duda que había debajo de ella.

De seguro a Nash le quedaría mejor, pensé.

Tiré a Lindsay de mis piernas y ella soltó un grito.

- ¿Qué mierda te pasa Cameron? -

Eso mismo me preguntaba ¿qué había dicho? Mas bien ¿en qué mierda pensaba? ¿y por qué estaba relacionado con Nash y no con la sexy chica ahora tirada en la alfombra?

- Yo... me voy - caminé hacia la puerta y apresuré mi paso hasta llegar a mi auto. Me subí y empecé mi marcha a casa.

A lo mejor una ducha me haría entrar en razón.

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Era martes por la mañana, estaba recostado en los casilleros mientras veía como Nash sonreía y reía junto a Sam. Tenía los puños apretados al igual que mis dientes, y sentía como mi cara empezaba a arder por la furia.

- Hey babe - voltee mi rostro y la "deslumbrante" sonrisa de Lindsay me sorprendió. Sonreí.

- Hey - se acercó lentamente y me tomó de sorpresa el sentir sus húmedos labios sobre los míos.

Miré a mi derecha, Nash me veía entre confuso y ¿enojado? Sin pensarlo más cerré los ojos y acerqué a Lindsay mucho más. Cuando nos separamos ella me sonrió coqueta y dijo algo sobre ir a clases.

Mantuve mi atención en buscar una cabellera castaña entre las personas que pasaban, encontré a Nash entrando al aula de Fotografía, y por impulso lo seguí. Caminé aún más rápido cuando me di cuenta de que compartíamos esa clase.

Entré al aula y sonreí para mis adentros cuando noté que Sam no estaba y que el último asiento que quedaba estaba al lado de Nash. Caminé hasta allí y me senté.

Nash no me dirigió la palabra en ningún momento, ni siquiera cuando su agua se cayó y se derramó sobre mi zapatilla. Solo miraba al frente como si fuera una especie de estatua.

- Como verán - dijo la señorita Greene, profesora de fotografía - hoy no tenemos ningún tema teórico, les he asignado un trabajo, lo ejecutaran en las horas libres que tienen al final del día, ya que la profesora de historia ha faltado - todos vitorearon - consiste en tomarse una foto del tipo publicitario, a cada uno les tocará una prenda o producto y tendrán que promocionarlo en una fotografía - sacó una bolsita de tela color azul - les tocará un producto o prenda al azar, empezaré por aquí - los de la última fila fueron metiendo su mano en la bolsita y extrayendo un papel de ellas.

Pasaron marcas como Dejavu, Kids made here, Adidas, M&M, Roxy, Nike, y productos como jabones, comida, maquillaje y hasta cremas de Victoria's Secret.

Nash metió su mano en la bolsita y sacó un pequeño papel. La maestra le pidió leerlo en voz alta. Él asintió con una sonrisa pícara.

- Prenda, Calvin Klein - todas soltaron un suspiro al mismo tiempo y una risita tonta. No pude evitar morderme el labio.

Metí mi mano en la bolsita y extraí dos papelitos, me decidí por el que era más largo.

- Prenda, Victoria's Secret - alzé una ceja y todos soltaron una carcajada, incluyendo a Nash.

- Uh, luego arreglaremos eso - asentí y la campana tocó justo a tiempo.

- Una última cosa - dijo la profesora - su compañero de asiento hoy será quien les tome la foto -

Tomarle una foto a Nash en unos Calvin Klein...

¿Por qué mis mejillas arden tanto?