Shadow World (Shifting)

☪ Rosenkreuz☪

Me lleva la pitufichingada, olvide poner la ficha de los gemelos en el capítulo anterior, pido perdón

Nombre: Saeyoung y Saeran Choi

Edad actual en la historia: 18 años

(Dato: Son un año menor a mi y dos años menor a Megumi, actualmente tengo 19 y Megumi 20)

Cumpleaños: 11 de Junio

Familia o grupo al que pertenece: Sin Familia

Tipo de Sangre: A+

Parientes: Solo se tienen el uno al otro

Especialidad: Informática y Hackeo

Profesión: Agentes informáticos y espías

Rival: No tienen rival, son los mejores hackers del mundo

Reclutador: Se unieron por cuenta propia a Senka

Gustos: A Saeyoung le gustan los dulces, los autos deportivos y el espacio, su sueño era ser astronauta.

A Saeran le gusta la jardinería, el helado, recostarse en el pasto mientras huele la hierba y el dinero

Disgustos: Los pedófilos, que toquen lo que les pertenece.

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-¡Ah!~

El gemido femenino llegó junto a un placentero orgasmo, la chica dejo caer su cabeza mientras sus piernas temblaban ligeramente, había sido una gran follada, el responsable resoplo mientras salía de ella, observo como sus fluidos salían combinados con los de ella, el cuerpo femenino estaba atado mientras tenía los ojos cubiertos.

-Parece te gusta estar amarrada-

-Haces buenos nudos... El bondage es un arte que tú sabes expresar muy bien-

-Supongo- Megumi encendió un cigarrillo, se acercó a ella y bajo lentamente la venda- Pero es erótico verte a mi merced... Gata-

-¿No crees que fuiste muy rudo? ¿Tanto te molesto que me besara con ese desconocido?-

-No me provoques o te quedas amarrada toda la noche...-

-¿Premio o castigo?-

-Sin follarte-

-Uy... Que mal... ¿Puedo hacerte una mamada para contentarte?- el chico soltó una risa

-Eres un caso- la desató con cuidado y ella se estiró una vez se sintió libre- Necesitas más que una mamada-

-Jajajaja... ¿Y que quieres que haga?- ella fue hasta el y se sentó colocando sus piernas a cada lado- Que me haga perra y menee la cola-

-No... Solo quiero que seas Yui-

-...- ella dio media sonrisa y se recostó en su pecho para escuchar los latidos de su corazón, el acariciaba su espalda suavemente-¿Te duele alguna cicatriz?-

-No... Pero algunas son incómodas, creo que por la piel algo restirada-

-Ya veo- Megumi la abrazó, quería hacer algo por ella pero su cuerpo no le permitía el lujo de que un médico común la atendiera, nadie debía saber sobre su condición

-Estuve pensando en nuestro próximo destino, ahora que ya tenemos el dinero suficiente para iniciar el grupo-

-¿Que tienes en mente?-