>Teacher's Pet< [ Aizawa Shota ]

05

★Segundo día en el infierno★

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Había comenzado el día miércoles en la academia para héroes U.A. Un día normal para los estudiantes de los cursos de está, con sus deberes, entrenamiento para algunos y largas charlas durante la jornada de clases.

Hace no mucho tiempo el timbre de salida había sonado indicando a los estudiantes junto con el soleado día que debían volver a sus respectivos dormitorios en la residencia de su clase con sus respectivas tareas de esta.

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Se escucho de forma baja como una chica de cabellos celestes daba un largo suspiro al ver como todos sus compañeros de clase guardaban sus pertenencias en los bolsos y comenzaban a salir del salón.

-Nos vemos más tarde en los dormitorios Kairi-chan, nos vemos!.- Escucho como sus amigas se despedían de ella, mientras la celeste levanto de forma visible su mano para despedirlas con estas a la distancia viendo como ellas alegres se alejaban del salón.

-S-shimizu-san...

Volteo a ver la figura masculina que se había puesto al lado suyo cuando escucho que la llamaba.

- Que es lo que necesitas Midoriya-kun.- Respondió dando paso a su compañero para que siga con lo que tiene que decirle.

- Bueno...Quería preguntarte si en verdad te encuentras bien. Te he notado bastante extraña, no me mal entiendas!, es solo que has estado más pensativa que de costumbre, ya sabes.- Siguió contando el de hebras verdosas con una mirada preocupada por su compañera.- Además desde ayer no llegaste con las chicas como de costumbre, ¿paso alguna circunstancia entre ustedes?.

- No es nada para preocuparse... Solo... He estado pensando bastante en nuevas técnicas de combate y... Maneras de usar mi quirk sin efecto, si solo eso, no es nada fuera de lo común. Y respondiendo lo otro Aizawa-sensei me pidió que haga clases extra por mis calificaciones.- Había respondido de forma rápida la de cabellos celestes a su compañero para que no se preocupara, una una pequeña mentira blanca no le hace daño a nadie, ¿no?.

- Entiendo.- Dio una sonrisa el chico con pecas.- Lo otro que iba a decirte era si-.

El chico no alcanzo a terminar la frase al escuchar un sonido de garganta carraspeando.

- ¿Interrumpo algo? Porque ahora necesito que te vayas y no interrumpas las tutorias extra, Midoriya.- Se escucho después de ese sonido una voz gruesa y seria.

- A-ahh! Aizawa-sensei, no lo vi llegar, lo siento!, yo ya me iba.- Había dicho el peli verde tomando su mochila y saliendo del salón, no sin antes voltear a ver a su compañera.- Nos vemos más tarde Shimizu-san.

- Bien... Basta de distracciones innecesarias y comencemos con las tutorias.- Dijo el mayor escribiendo unas cosas en el pizarrón.- Siéntate aquí al frente.

- Voy.- La menor traslado sus pertenencias al asiento que estaba al frente de la pizarra.

- Si no te sentaras allá atrás con tus "amiguitos" sacarías buenas calificaciones y no estaríamos aquí.- Comento el azabache con un tono de voz tosco mientras la tiza rechinaba en el largo pizarrón.

- ¿Como dijo...?.- Pregunto la femenina con un poco de asombro por el repentino comentario.

- Dije que "si no te sentaras allá atrás con tus amiguitos sacarías buenas calificaciones", te queda claro o no te cabe en tu pequeña cabeza, niña.- Su tono de voz se había vuelto irritado y frío como si escupiera con odio las palabras de su boca.

- Sensei... Pienso que en donde me siento no influye en-.

No termino de reprochar a su maestro al ver como este se volteaba poniendo sus firmes brazos sobre la mesa del pupitre acortando la distancia entre los dos.

- No te he dicho que contestes o reclames a lo que dije, solo fue un comentario.- Dijo el mayor finalmente quitándose del pequeño acorralamiento que había hecho.- Copia y haz los ejercicios de la pizarra, cualquier duda me avisas.

La menor se había sorprendido al ver a su profesor en ese estado y cambio de actitud repentino en el. Ella lo conocía como una persona seria y centrada en su trabajo, pero no como una persona que podía ser muy dura y tosca con sus palabras.

No dijo nada y había comenzado a resolver los ejercicios viendo de reojo como su profesor se paseaba por al rededor.

Termino todo ejercicio complicado que había dejado escrito Aizawa en el pizarrón haciéndole una seña mostrando su libreta.

El azabache se acerco a la contraria revisando bien en caso de haber un mínimo error para reprocharla.

- Me impresiona lo buena que puedes ser a veces.- Dejo a un lado el cuaderno.- ¿Sabes por qué puedo ser duro a veces con mis estudiantes?.- pregunto el mayor poniendo una de sus manos en el hombro de la menor.

- No lo sé, ¿Por qué?.- Pregunto con una rara sensación al sentir como Aizawa toqueteaba y masajeaba su hombro.

- He notado que gracias a los demás estas acostumbrada a que te traten bien y te perdonen todo por tener la cara bonita.- Responde con un tono de odio agarrando levemente pero de forma firme el mentón de la contraria haciendo que lo mire.- Hay veces donde solo necesitas una mano dura de autoridad para la disciplina,¿Entiendes?.

La femenina asintió con la cabeza con dificultad y extrañada por el agarre del mayor viendo a la perfección esas masculinas facciones que lo caracterizaban.

Como si nada hubiera sucedió la soltó de golpe agarrando un borrador quitando los ejercicios del pizarrón.

- Bueno, seguimos con una corta lección de héroe... Presta atención.- Dijo el mayor dejando con un mal sabor de boca a la celeste.

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Ella sentía que algo pasaría...

Pero no sabía que tenía que ver con ella