𝐒𝐓𝐈𝐗𝐇𝐖𝐎𝐑𝐓𝐄 | 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳 𝐓𝐰𝐢𝐧𝐬

03

Amerie

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Si me escondiera, ellos no tardarían en encontrarme. Si me mataran, ellos no tardarían en encontrar a la persona que lo hizo.

Siempre lo saben, ellos saben todo, no hay nada que pierdan de vista y es por eso que siempre sabrán donde estoy. Ellos siempre vienen a mi, aún así me esconda de sus ojos.

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Borren todo de mi, borren mi personalidad y borren la mala manía de meterme en situaciones que no me corresponden. Si tengo que dejar de ser abogada para no urgir mis nariz en temas ajenos, con gusto dejaría de hacerlo.

No tratemos de comportarnos como gente correcta, todos hemos cometido pecados y en su mayoría han sido perdónados. ¿Por qué yo no tendría la misma fortuna? ¿Porque mi pecado es más grande? ¿O porque decidí seguir el mal camino, estando consciente de lo mal que estaba?

Amerie Keller, cada día te vas superando y te sientes como la maldita reina blanca de este enorme mundo de las maravillas, pero sabes que en el fondo no eres más que el maldito payaso loco, quien lo único que sabe, es que no sabe nada. Así funciona tu cabeza desde que tienes memoria y te gusta refugiarte en la inteligencia de los libros.

¿Qué no es así? ¿Qué eres normal y no una maldita estafa de la sabiduría? Está bien, no te juzgo. Cualquier persona estaría hablando en tercera persona de si misma, ¿no?

— ¿En que piensas tanto?—

Mis ojos parpadearon un par de veces, antes de fijar la mirada en mi esposo a mi lado.

El silencio puede llegar a provocarme muchas cosas en la cabeza y jamás supe explicarme la razón, o tal vez no quiera hacerlo y me refugie en el no saber. No lo sé, no sé absolutamente nada.