Sauna

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Omen irrumpió en el salón esa noche para encontrarse con Cypher y Killjoy riendo juntos en el sofá, y sintió como si le hubieran disparado. Observó la interacción de los dos desde la puerta y se regañó internamente por su propia reacción. Sabía que Cypher no le pertenecía, y tenía todo el derecho de hacer lo que quisiera, incluso si eso significaba darle la espalda a Omen. Pero eso no significaba que  le tuviera que gustar.

Killjoy rompió el silencio, su mirada aburrida tras sus gruesos lentes enfocada en Cypher. "Ah, Quería preguntarte. ¿Volverías a mi laboratorio conmigo y me ayudarías con algunos robots?" preguntó.

Cypher se frotó la nuca nerviosamente, "Bueno... En realidad, temo que mi agenda para esta noche está un poco ocupada. ¿Podríamos posponerlo?"

"Qué tonto de mi parte, lo olvidé por completo", murmuró en voz baja, lo suficiente para que Omen tuviera que esforzarse por escuchar. 

"Tú y Sova. ¿Es como... una cita?" preguntó con un aire de suficiencia, y Cypher pareció sorprenderse por la palabra.

Omen no se quedó para escuchar la respuesta de Cypher. Salió de la habitación rígidamente, sintiendo un hundimiento en el pecho.

"¡NO! Ah, no, Ciertamente no es así. Solo necesitaba analizar algunas imágenes que grabó de nuestra última misión", se apresuró a responder  cuando Killjoy mencionó la palabra "cita". Pero Killjoy parecía escéptica, con una sonrisa juguetona en los labios.

Cypher se pasó una mano por la cara. "Además, no he estado en una cita desde..."

Nora.

"¿Crees que Nora querría que sigas adelante?", preguntó en voz baja.

Cypher suspiró, consciente de que Killjoy tenía un punto. "Es solo que... no lo haría. No con Sova, al menos."

"Estaba aquí, ¿verdad?", adivinó Cypher, señalando a la sala en general.

"Prácticamente se teletransportó fuera de la habitación cuando mencioné a Sova. Pobre fantasma , estaba tan celoso", se rió.

Cypher tragó y su cabeza se movió como si intentara relajarse, pero bajo la máscara no podía ocultar la incomodidad. "¿Cómo lo supiste?"

"¡Soy una genio! Por supuesto que lo noté"

 "¡los dos tinen la amistad más extraña! Tan tensa. Incluso Raze lo ha notado."

Fue el turno de Cypher para sonreír con un poco de presunción, cruzando los brazos sobre el pecho. 

"Uh-huh.  ¿qué pasa con ustedes? Sé lo tarde que se quedan  en ese laboratorio"

Un rubor más fuerte tiñó las mejillas de Killjoy, y se cubrió la cara con el gorro que llevaba puesto. "Callate", murmuró.

Cypher no pudo evitar reírse de la situación.

Omen rara vez visitaba la sauna comunitaria en la agencia, en parte debido a una experiencia anterior que lo había traumatizado. La única vez que lo hizo, se encontró con la imagen accidental de Brimstone dejando caer su toalla, una visión que prefería olvidar. Pero hoy, Omen sentía la necesidad de relajarse y calmar la sensación de hundimiento que lo acosaba.

Sage había estado insistiendo constantemente en que Omen necesitaba cuidar su bienestar mental y encontrar formas de relajarse. Todavía estaba afectada por el incidente  y estaba preocupada por su capacidad para mantener su verdadera forma en secreto y evitar hacerse daño. Omen no había escuchado a la voz en su mente desde que Cypher usó el robot neuronal en él, y se preguntaba si eso significaba algo.

Se acomodó en el banco de la sauna, cerrando los ojos y permitiendo que el vapor llenara sus sentidos. Escuchó los ruidos de alguien en el vestuario adyacente y las puertas de bambú que se abrían. No se molestó en abrir los ojos, ya que los pasos seguros y el sonido de silbidos desafinados le dijeron quién se acercaba.

"Hey, Omen, ¿qué tal si te unes a la fiesta?" Phoenix cantó, deslizándose en el banco a su lado y golpeando su espalda.

Omen suspiró suavemente. Phoenix podía ser bastante extravagante y alegre, lo que a veces resultaba agotador.

"Sí, estaba pensando en desahogarme un poco", respondió Omen.

Phoenix se quedó en silencio por un momento, evidentemente sorprendido por la respuesta  

"Espera, ¿acabas de hacer un chiste?" preguntó Phoenix, sus ojos revelando su incredulidad.

 "Supongo."

Phoenix respondió con una sonrisa amplia y mostrando sus brillantes dientes blancos. "¡No pensé que supieras lo que era un chiste!"

Durante unos minutos, los dos disfrutaron en silencio del calor y el vapor que relajaba sus músculos cansados del combate.

Entonces, Omen decidió abordar un tema que lo había estado inquietando.

"Phoenix", comenzó, girándose para mirar al británico.

Phoenix respondió con un ruido de aprobación y mantuvo los brazos cruzados detrás de la cabeza mientras relajaba sus músculos con los ojos cerrados.

"Cómo - ¿cómo la gente... sale en citas?" preguntó Omen, en voz baja y con curiosidad genuina.

El ardiente hombre abrió un ojo para mirar a Omen. "¿Estás pidiendo consejos de mí ?" se burló, su voz llevando una nota de diversión.

"Oh, espera, solo quiero decir que me siento halagado, eso es todo. ¿Quién es la afortunada?"

Omen no respondió con palabras, pero su expresión  insinuaba una respuesta.

"Ah, oh, o un hombre. Está bien", agregó Phoenix rápidamente, tratando de rectificar su comentario anterior. Omen gimió con molestia.

"Cállate. ¿Por qué me molesté en preguntarte?" gruñó el espectro, cruzando sus brazos sobre su pecho.

Phoenix lo empujó con el codo de manera amistosa. "Vamos, no te lo tomes así. Tengo mucho respeto por ti, ¿sabes? "

" ¿por qué me importa lo que pienses?"

Phoenix se puso de pie y se dirigió hacia la puerta de la sauna. "Mira, aquí tienes un consejo: tienes que hacerles saber que estás interesado. ¡Sé directo! Incluso podrías hacer algo un poco audaz para que se de cuenta de que te importa o que estás interesado. No hace falta mucho más que eso."

Con esas palabras, Phoenix salió de la sauna, dejando a Omen con pensamientos inquietos. La sugerencia de ser directo y audaz resonó en su mente, y se preguntó si podría aplicarla a su situación.


Sombras del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora