Hablemos

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Cuando Cypher se despertó de nuevo, el otro lado de la cama estaba vacío. Sintió un frío familiar, ya que había estado durmiendo solo en una cama durante casi una década.

no sabía si debía entrar en pánico o reír. Por supuesto, Omen lo había dejado, probablemente se había arrepentido de lo sucedido anoche. Tal vez se había dado cuenta de lo patético que era realmente Cypher, un hombre roto...

La puerta se abrió de golpe y Omen entró sosteniendo dos cafés en vasos de papel. Se quedó paralizado en la puerta al darse cuenta de que Cypher ya no estaba dormido.

" Traje... Cafe" dijo el espectro en voz baja, sosteniendo las bebidas como si estuviera confundido por ellas.

Cypher no sabía por qué le parecía tan adorable, ver a Omen intentando encajar en la humanidad.

 Se preguntó brevemente quién había sido  antes de convertirse en lo que era ahora.

"Ah... sí, gracias, Omen", dijo con una cálida sonrisa, sin preocuparse por ocultar su agrado.

Omen pareció un poco desconcertado cuando le sonrió, pero rápidamente se recuperó y se sentó en el borde de la cama, entregándole en silencio una de las tazas de café.

dio un sorbo y murmuró en aprobación. Dos cremas, una cucharada de azúcar. ¿Cómo sabía Omen cómo le gustaba el café?

Como si pudiera leer su mente, murmuró: "Te he estado observando durante bastante tiempo"

No se sintió incómodo por eso, después de todo, era un presagio, y Cypher era un maestro en espiar a las personas.

Mientras disfrutaba de su café,  se frotó los ojos para despejar el sueño. Omen seguía sentado allí, rígido como una tabla, observándolo. Si  supiera mejor, diría que Omen estaba...

"¿Estás nervioso?" lo interrumpió, tomando otro sorbo de café.

Esa pregunta pareció sacar a Omen de su ensimismamiento. 

Se enderezó y respondió, "No ¿Nervioso? ¿Por qué debería estar nervioso?"

Sin embargo, la defensa de Omen era tan pronunciada que Cypher no estaba convencido. 

"Entonces..." comenzó, desplazándose para sentarse junto a Omen en el borde de la cama. Se dio cuenta tardíamente de que solo llevaba puestos sus boxers, mientras que Omen estaba completamente vestido, pero no le importó.

"...Entonces...", Omen repitió suavemente, sin mirar a Cypher.

"Tendremos que hablar de esto en algún momento, ¿verdad?"

"Lo sé. Pero eso no significa que lo haya manejado bien en absoluto..." Omen hizo un gesto vago entre los dos "...esto".

Cypher alzó una ceja ante eso. "Sin embargo, parecías saber lo que estabas haciendo anoche", señaló.

"Eso fue diferente. Carezco de ciertas inhibiciones por las que tú y los demás se preocupan tanto. Cuando quiero algo, lo tomo", Omen explicó.

Cypher necesitó de toda su fuerza mental para no desmoronarse en ese momento.

"Y lo que deseas es... ¿a mí?" preguntó Cypher, con sincera curiosidad.

Omen simplemente encogió los hombros y respondió: "Si tú me deseas".

Cypher bajó la cabeza, sonriendo tímidamente. "Oh, ah... sí, me gustaría eso".

Omen apartó las dos tazas de café y pidió a Cypher que lo mirara.

"Soy Freddie", dijo, extendiendo la mano como si no se conocieran desde hace años. Y de hecho, no se conocían de esta manera.

Cypher se quedó allí, un tanto perplejo. Luego sonrió y estrechó la mano de Omen. "Aamir".

El espectro se inclinó y lo besó.

Inmediatamente, Cypher notó que esto era diferente. Esa hambre intensa de antes había cedido el paso a algo más suave, algo puro e inocente.  no se había sentido así desde que era un adolescente. Podía percibir que Omen trataba de transmitirle un mensaje mientras se besaban. Estaba en la forma en que movía los labios, en cómo sostenía a Cypher como si fuera algo precioso, algo digno.

Era suficiente. Era más que suficiente.




Sombras del PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora