Sombras del Pasado

Cypher

Ha pasado una semana desde la última vez que vio a Cypher con vida.

Omen solo quiere que su amado regrese a casa. Incluso si eso nunca sucede, Omen sigue deseándolo con todo su ser.

Los humanos, como Cypher son mortales. Pueden herirse, sangrar y morir. Sus cuerpos  pueden romperse con facilidad, sus pieles suaves pueden llenarse de moretones y cortaduras con el menor impacto.

Omen, en cambio, es diferente. Él es un ser inmortal. Su existencia es una paradoja en un mundo de vida y muerte. A menudo, mira su forma incorpórea y se siente como un espectro, un ser de otro plano. Pero en su corazón, anhela la mortalidad, anhela la humanidad que Cypher le ha mostrado.

gime de angustia  Se colapsa en un remolino de sombras y se recompone en una forma tangible en el suelo. Su compañera, lo observa con ojos curiosos. Su calidez y su afecto son una fuente de consuelo en estos momentos oscuros.

Está haciendo todo lo que está a su alcance para traer a Cypher de vuelta. Pero no tiene respuestas claras, y su impotencia lo consume. A menudo se culpa a sí mismo por lo que ha sucedido, por pensar que podría disfrutar de algo tan puro y hermoso como la relación que compartía con Cypher.

Siente una conexión profunda incluso a través de las distancias. Desde ese día  cuando sus cuerpos se entrelazaron, ha sido capaz de sentir a Cypher, saber que aún está allí, en alguna parte. Pero Cypher no puede sentirlo de la misma manera, lo que lo llena de tristeza y desesperación.

Necesita que Cypher regrese, y no solo para él, sino también para la familia que han formado con su equipo. Todos lo han llorado como si estuviera muerto. Incluso realizaron un funeral en su honor, una ceremonia triste que Omen no pudo soportar presenciar. ¿Por qué debería asistir al funeral de un clon cuando Cypher sigue vivo en alguna forma?

Omen intentó hablar con los demás. Sage, con su profunda sabiduría, parecía intuir que algo no estaba bien, pero no dijo nada. Sabine escuchó su insistencia de que Cypher aún estaba vivo, pero lo rechazó con firmeza.

"debes creerme. Ese no era Cypher. Aún puedo sentirlo. Necesita nuestra ayuda", le suplicó Omen.

Ella lo miró con tristeza y respondió "Omen, sé que Cypher significaba mucho para ti, pero no puedes negociar con la realidad. Está muerto, tenemos su cuerpo y lo hemos verificado con pruebas de ADN. No podemos hacer nada más por él."

Esa respuesta lo llenó de frustración. Sabine era inteligente y comprensiva, entonces, ¿por qué se negaba a ver la verdad? ¿Por qué todos lo hacían?

Cypher no podía estar muerto, eso era inconcebible. Tenía que estar vivo en alguna parte. Esa creencia ardía en el corazón de Omen, una llama de esperanza en medio de la oscuridad de la incertidumbre.

Menos de 10 minutos después, un Cypher muy vivo y lleno de vida, entró en el área común con una taza de té en la mano.

"¡¿ESTÁS REALMENTE VIVO?!" Jett grito agarrándolo de los hombros y zarandeándolo Su rostro estaba encendido por la emoción.

Cypher dio un grito mientras su caliente té se derramaba por su bata blanca. "Ah, Jett, por favor, mi té..." suplicó, viendo su taza vaciarse tristemente en el suelo.

"Nah, amigo, olvida la taza, ¡pensamos que estabas muerto!" exclamó Phoenix. "¡Incluso tuvimos un funeral y todo!"

Raze, sentada en un rincón, intervino. "No estuvo tan mal, aunque", comentó. "Ni siquiera tocaron música."

"Espera", Phoenix se detuvo repentinamente. "¿Cómo sabemos que eres realmente tú? ¿No podrías ser solo otro clon?"

"Es una pregunta justa", aceptó Cypher mientras se despojaba de su abrigo destrozado.

 "Pero temo que Brimstone, Sage y Viper me han interrogado lo suficiente durante innumerables vidas. Ahora, me gustaría simplemente disfrutar de mi té en paz, si eso está bien."

Los tres duelistas intercambiaron miradas, tratando de discernir si este Cypher era genuino.

"Sí. Ese es definitivamente nuestro Cypher", sentenció Raze.

Jett aún parecía un poco insegura. Cypher extendió una mano y le alborotó el cabello. "Vamos, no te veas tan abrumada, mi letal dama del viento", bromeó y le dio un fuerte abrazo.

"Realmente pensé que te habías ido para siempre" su voz sonaba triste pero aliviada. Cypher le dio unas palmaditas